Hace poco, oí hablar de una película llamada Fall (que, según tengo entendido, también se conoce como Vértigo o Caída en algunos países), que, según me comentaron, era muy buena y te mantenía en tensión durante todo el metraje.
Al no saber nada de ella, descubrí que era reciente (del año 2022) y que contaba con un presupuesto de 3 millones de dólares (escaso en comparación con las cifras que se mueven actualmente), lo cual la alejaba de las películas típicas de Hollywood. Además de tener un plantel escasisimo de actores, entre los cuales se encuentra Jeffrey Dean Morgan (Negan para los que sean fans de The Walking Dead).
Todas esas características hicieron que me llamase la atención, así que decidí darle una oportunidad a la película a ver si realmente valía la pena o si, por el contrario, iba a ser una decepción.
Fall empieza con Becky (Grace Caroline Currey), su novio Dan (Mason Gooding) y su amiga Hunter (Virginia Gardner) escalando una montaña. Todo sucede según lo planeado hasta que Dan cae al vacío y muere (esto es obligatorio en las películas que tratan de imponer miedo usando la altura como medio).
Ha pasado un año y Becky es incapaz de superar la muerte de su marido. Sigue llamando a su número de teléfono para escuchar su voz y se dedica a emborracharse para pasar los días, lo cual obviamente preocupa a su padre (Jeffrey Dean Morgan), quien, al parecer, no sentía demasiado aprecio por Dan, pero, sobre todo, se preocupa al ver a su hija deprimida, malgastando su vida de bar en bar.
Poco después aparece Hunter, quien ha estado un año entero viajando y escalando, mientras publicaba sus peripecias en las redes sociales para ganar dinero. Ésta convence a Becky de que la acompañe a trepar una torre abandonada de una antigua antena situada en mitad de la nada. La idea de esparcir las cenizas de Dan desde lo alto de la torre surte efecto en Becky, que termina aceptando.
Una vez llegan al lugar desolado en mitad del desierto donde solo se encuentra la torre de radio, ambas chicas empiezan su particular aventura. El ascenso es algo complicado, pero una vez llegan a la cima y lanzan las cenizas de Dan, empiezan los problemas, pues, al intentar bajar, se cae toda la escalera que les ha permitido subir, quedando ellas dos totalmente aisladas en la cima, sin cobertura y con la única compañía de los buitres que merodean el desierto.
Fall es una película con una premisa muy simple y pocos personajes, y la verdad es que a veces apetece ver algo así donde toda la película gire en torno a una idea sencilla que te mantenga atento en todo momento (como, por ejemplo, Duel – El diablo sobre ruedas de Steven Spielberg).
Lo que más me sorprende de la película es que las chicas están escalando la torre de la antena de radio cuando no ha pasado ni media hora de metraje, lo que significa que hay una hora de película con ellas dos atrapadas en la cima, algo que me sorprendió, porque las posibilidades, una vez están arriba, son muy limitadas, pero he de admitir que el resultado es más que aceptable y que no se me ha hecho larga.
Solo hay cuatro personajes y dos de ellos (el novio de Becky y su padre) únicamente aparecen unos pocos minutos, lo cual me parece que puede ser decepcionante para los que crean que Jeffrey Dean Morgan protagoniza le película (estoy bastante seguro de que lo contrataron solo para tener un actor famoso como reclamo), así que el foco de la película queda en las dos amigas, Becky y Hunter. Normalmente, uno de los personajes es sensato y cauto y el otro es el que tiene ideas alocadas y provoca que sucedan los eventos de la película. En este caso funciona así, pero hay que tener presente que Becky también era una loca como Hunter hasta que su novio murió y cayó en una más que evidente depresión.
Digo esto porque durante la película vemos cómo Hunter arrastra a Becky a escalar la torre y eso nos hace verla como una víctima, pero repito, esa sensación es falsa, pues la primera escena de Fall nos demuestra que Becky tiene una mentalidad muy similar a la de Hunter. Si hubiese desarrollado miedo a las alturas tras la muerte de Dan (lo cual habría sido lógico) sí que habría sido una víctima, pero, en lugar de eso, nos encontramos con que ella simplemente está deprimida y no quiere hacer nada que le haga divertirse, de manera que, por estúpido que parezca, la idea de su amiga para sacarla de su pozo de tristeza no es tan mala (teniendo en cuenta la mentalidad y las aficiones que tienen ambas).
El segundo personaje principal es Hunter, una persona adicta a la adrenalina que hace cosas locas para “sentirse viva”. Para hacer ver a Hunter como un personaje “más estúpido” que a Becky, le añaden el hecho de que es Youtuber y se graba haciendo peripecias (y estupideces) para conseguir seguidores en las redes sociales y obtener así más dinero con el cual financiar sus viajes.
El tema de las redes sociales creo que es bastante interesante, pues, aunque no caen en el tópico de decir que son malas y todo eso, sí que se hace hincapié en algunas cosas, como que Hunter tenga que actuar como una auténtica imbécil para llamar la atención de sus usuarios o use un sujetador para que sus pechos parezcan más grandes y se asegure de que estos aparecen en los planos que graba (lo cual le asegurará más seguidores), pero lo más interesante de este punto es que pese a tener 60mil seguidores, nadie puede ayudar a Hunter, una vez está atrapada en la torre. El hecho de que las protagonistas mencionen que algunas personas han muerto haciéndose selfies en lugares altos cuando buscaban obtener más “likes”, nos dice dos cosas sobre la película: lo primero, que, por imposible que parezca, hay gente capaz de intentar cosas como las que hacen Hunter y Becky, y lo segundo, que las personas, aun siendo conscientes de que otros han muerto por ello, son capaces de hacerlo (supongo que por la mentalidad de “a mí no me va a pasar” que todos tenemos dentro en mayor o menor medida).
Inicialmente, Hunter me pareció un personaje pesado e incluso molesto, pero, cuando la cosa se pone realmente fea y quedan atrapadas, se nota que es ella la que carga con la cordura de ambas chicas, convenciendo a su amiga de que todo ira bien, proponiendo ideas y asegurando que vendrá ayuda (aunque, por su rostro, se puede ver claramente que piensa lo contrario). En un momento dado de la película, intentan crear un conflicto entre ambas, pero queda en nada y se lo podían haber ahorrado.
Conforme avanzaba la película y se acercaba a la parte final, me imaginé varios posibles finales y me alegra decir que me equivoqué en todos. No conseguí adivinar cómo resolverían la crisis, pese a tener una idea sencilla y eso es gracias al ingenioso giro que hay al final del metraje, donde consiguen solucionar un problema, que inicialmente era imposible de resolver, de una manera muy inteligente.
Resumiendo, Fall es una película interesante, con momentos tensos y algunos planos hermosos que contrastan con lo peligrosa que es la situación que viven las dos chicas. Para disfrutarla, solo hay que creerse que dos personas son tan tontas como para subir a una torre abandonada por afición (lo cual no debería ser difícil de creer, teniendo en cuenta que en la vida real hay gente que hace estas cosas). Si superamos esa parte, disfrutaremos de unos buenos momentos de tensión.
Es cierto que no es perfecta, hay varios clichés innecesarios. Tal vez le sobren unos 10-15 minutos y, si nos ponemos a pensar fríamente en lo que hemos visto en la película, descubriremos que había una manera relativamente sencilla y rápida de obtener usando el dron que tienen las chicas, pero durante el primer visionado tal vez no se nos ocurre, así que podemos llegar a entender por qué a ellas tampoco.
Curiosidades de la película:
- Para rodar las escenas de la cima de la torre, se creó una copia de la parte superior de la misma y se colocó en una montaña, de manera que, aunque las actrices solo estaban a unos metros del suelo, la altura en la cual se encontraban sí era equivalente a la de la torre de la película (lo cual ayudó a rodar muchos planos y a incluir elementos como el viento).
- Antes de su estreno, se sometió a la película a una autocensura para borrar la palabra “fuck”, ya que se decía demasiadas veces y, si la quitaban, la película podría pasar por PG-13, lo cual permitiría llegar a un público más amplio en el cine.
- La torre de la película está basada en la antena real KXTV/KOVR situada en California.
