No os voy a mentir: he empezado este análisis de Mass Effect Legendary Edition antes de la salida de la remasterización. El hype me ha podido. Y es que no hablamos de una obra baladí: estamos ante una de las mejores space opera de todos los tiempos. Y sí, sé lo que estoy diciendo, y veo como os echáis las manos a la cabeza aquellos que aún no habéis visitado la Ciudadela. Quédate y escucha, que quizás te interese.
El Origen
Para todos aquellos que no conocéis la historia de Bioware, esta se remonta muy atrás, a mediados de los 90. Fundada por los recién licenciados en medicina Ray Muzyka y Greg Zeschuk no tardaron demasiado en obtener su primer gran éxito, Baldur’s Gate, un juego con un estatus casi mítico al que un servidor dedicó cientos de horas. Más adelante se unieron Casey Hudson, Mark Darrah o David Gaider, pilares fundamentales también en la compañía. Es curioso que los cinco mencionados, que tan importantes fueron en juegos como KOTOR, Mass Effect, Dragon Age o Baldur’s Gate ya no están en la compañía. Caso curioso el de Greg Zeschuk, que a día de hoy se dedica a elaborar cerveza. Vaya cambio de rumbo.
No les iba mal en absoluto. Baldur’s Gate, Icewind Dale, Knights of the Old Republic, Neverwinter Nights… joyas que, si bien pueden envejecer mejor o peor, son parte de la historia de la industria por derecho propio. Y es que no se puede negar el talento y la calidad de sus obras, en muchos aspectos muy adelantadas a su tiempo. No solo publicaban en PC: MDK2 (un third person shooter con una banda sonora de un jovencísimo Jesper Kyd) Jade Empire o incluso un juego RPG de Sonic para NDS.
Pero todo lo bueno llega a su fin. En 2007 se anunciaba la compra por parte de Electronic Arts de la compañía. Y un ejemplo claro de cómo funcionan actualmente es el hecho de que ninguno de los anteriormente mencionados permanecen en la compañía a día de hoy. Si bien han seguido sacando juegos de una calidad altísima (como el concerniente a este análisis) la variedad actual es casi nula, ciñéndose casi exclusivamente a sus sagas establecidas. Este molde lo trataron de romper en distintas ocasiones, resultando en cancelaciones (como las sonadas de Command and Conquer: Generals 2 o Shadow Realms) o en juegos fallidos, como Anthem.
No se puede negar la evidencia: el estudio no está en su mejor momento. Se sabe que hay continuaciones para sus dos grandes sagas, pero más allá de eso no se sabe gran cosa. Ha habido momentos en los que incluso se ha rumoreado con su desaparición. No sería de extrañar viendo qué clase de compañía es EA, pero sería una auténtica pena. No queremos otro Bullfrog, gracias.
Mass Effect surgió tras la pérdida de los derechos de Star Wars por parte de Bioware. Querían un KOTOR nuevo, puesto que los dos anteriores habían sido un éxito absoluto. Pero, y al igual que Dragon Age haría con Dungeons and Dragons, tras la pérdida de los derechos quisieron forjar su mundo propio. Y vaya si lo hicieron. Un space opera más cercano a nuestro tiempo de lo que hubiéramos esperado, con reminiscencias a Star Trek y la propia Star Wars (guiños no faltan, siendo un tema recurrente el sonido en el espacio) constituyó un mundo tan grande y a la vez tan realista en algunos casos que dejaba claro que Bioware sabía cómo crear grandes historias.
La saga se convirtió en un auténtico éxito de ventas y de crítica, un éxito que sumado a muchos otros convirtieron su generación de consolas en una de las más prolíficas en cuanto a juegos que han alcanzado el estatus de juego o saga de culto.
El remaster que todos esperábamos
Y aquí estamos, tenemos Mass Effect Legendary Edition nueve años después de la salida de Mass Effect 3. Lejos quedaba ya el viaje de Shepard a través de la galaxia. Y no os lo voy a negar, yo era muy escéptico. EA prometía muchas cosas, algunas muy difíciles de conseguir ¿De verdad era posible darle cohesión gráfica? No olvidemos que el primer juego data de 2007. Y si la cohesión gráfica era un problema, mejor no hablemos del sistema en sí. A nadie le pasa desapercibido el hecho de que el primer juego era un RPG con tintes de shooter, evolucionando esto hasta que en el final de la saga es un shooter en tercera persona con toques de RPG. ¿Cómo lo harían?
Bueno, pues milagrosamente lo han hecho de una forma muy elegante y sencilla. El primer juego es el que más muestra el trabajo de remasterización, sin duda alguna. Para ser un juego que ya tiene casi quince años se ve espectacular. Sí que se le nota el tiempo, sobre todo en las animaciones, pero no estamos ante un caso en el que esto haga que no puedas disfrutarlo. Tiene ciertas manías de los juegos de la época, como los escenarios grotescamente grandes y vacíos y el combate se ha mejorado, pero no está para nada a la altura de los dos siguientes juegos. Aún así es mucho más que disfrutable, por lo que si entonces no lo hiciste, este es el mejor momento de todos.
Hay varias cosas que han desaparecido por completo. La más notoria es el multijugador en la tercera parte. Soy consciente de que no pintaba mucho, a pesar de las cientos de horas que lo disfruté, pero era muy complejo y caro implementarlo. El otro caso es más anecdótico: falta un solo dlc en toda la saga, la Estación Pináculo en el primer juego. Y el motivo no es otro que la pérdida completa del código fuente. La maldición de Silent Hill vuelve.
Pero más allá de los gráficos, el sistema de progresión de niveles, la remasterización de la banda sonora o la eliminación del online donde mejor se nota la remasterización es en la calidad de vida para el jugador. Os pondré un ejemplo muy claro: en PC no había compatibilidad con mando nativa en ninguno de los tres juegos. Ahora sí. Son esta clase de pequeños detalles los que han hecho que Mass Effect Legendary Edition marque un nuevo estándar, que a partir de ahora todo se mida con esta misma vara. Sin duda, EA ha hecho un gran trabajo.
Conclusiones Finales
Como habrás podido fijarte querido lector, no he hablado absolutamente nada de la historia. ¿Por qué? Porque si has llegado hasta aquí y no has jugado nunca a esta saga, ya te lo digo: es tu momento. Te esperan por delante entre sesenta y doscientas horas de juego en las que disfrutarás de una de las mejores space opera jamás escritas. Y si ya eres un veterano en esta guerra, no temas, porque el paso del tiempo no ha desmerecido en absoluto esta gran saga, que sigue dejando muy claro que Shepard sigue siendo alguien a quien vale la pena seguir.
