Nintendo lo ha vuelto a hacer. Cuando el mercado se calma y las grandes expectativas del sector se ciernen aún en la lejanía con las vistas puestas en el E3 de junio, la compañía japonesa decide que lanzar una nueva revisión de su portátil hace un mes escaso o compartir periódicamente cantidades ingentes de información con cada nuevo Nintendo Direct no es suficiente. Ayer implosionaba la red tras una conferencia de prensa en la que Iwata afirma estar trabajando en la próxima plataforma de la compañía de nombre en clave Project NX.
Lo preocupante es en las circunstancias en las que se produce el anuncio. No es noticia que estén pensando en una nueva consola, pues es conocido por todos que desde el momento en el que sale una máquina a la calle los departamentos de I+D ya están pensando en la siguiente. Eso ocurre en las oficinas de Nintendo, en las de Sony y en las de Microsoft. En 2012 ya Iwata reconoció en declaraciones a IGN estar trabajando en ideas para la próxima generación de consolas. La diferencia radica en que ahora tenemos un nombre en clave de dos letras que hace disparar la imaginación de los jugadores. Ya ocurrió en su día con Revolution, con Project Café y ahora con Project NX. Pero, ¿hay motivos para ello?
La comparecencia sorpresa de Iwata ha servido para dar a conocer absolutamente nada. Un anuncio innecesario que solo ha generado frustración entre los usuarios de Wii U y los futuros compradores que ahora tendrán más motivos para pensarlo. Todo esto sin tener la certeza de que se trate de una consola en sí misma -Nintendo ha hablado de «nueva plataforma» únicamente- y a tres meses de un E3 en el que se supone que nos enseñarán las grandes bazas de sus máquinas actuales.
Sin embargo, hay que recordar que estamos en marzo. Nintendo, como el resto de compañías, tendrá que presentar los resultados económicos del año fiscal que se cierra y rendir cuentas ante la junta de accionistas. El motivo más razonable por el que la compañía haya decidido hacer un anuncio tan ambiguo y vacuo como el de Project NX se debe más a estrategias empresariales que a cualquier otro tipo de decisión objetiva. La próxima junta de accionistas se realizará dentro de poco y es la oportunidad idónea de lograr nuevos inversores. Vendiendo un eslogan tan impreciso Nintendo conseguirá tranquilizar a los accionistas y recaudar capital.
Esta idea se refuerza con la noticia de que Nintendo abrazará el desarrollo para móviles. Paradójicamente este acontecimiento, mucho más importante y tangible para los usuarios, ha sido eclipsado por la promesa en forma de Project NX de enseñar algo aún sin nombre para 2016. Lejos de cualquier tipo de preocupación lógica que podamos tener ante un hecho así, lo cierto es que es un secreto a voces que llega bastante tarde. Nintendo lleva alimentando los rumores de ver sus licencias más conocidas en dispositivos móviles una eternidad y los globos sonda que ha ido enviando en forma de pequeñas píldoras como Pokémon Shuffle se han demorado más de lo que debería.
Juegos como NES Remix ya eran en su momento un acercamiento a estos nuevos mercados como sugiere Bruno Louviers en Mundogamers y eso no solo es factible, sino tranquilizador. Las ideas de Nintendo pueden trasladarse con acierto a otras plataformas menos convencionales o de distinta naturaleza y eso se traducirá en nuevas fuentes de ingreso que quizás sirvan para sostener económicamente a ese Project NX que ha compartido protagonismo junto al acuerdo de la compañía con la empresa japonesa DeNA.
Como parte de un medio de comunicación soy consciente de que seré el primero en alimentar el hype durante este año de letargo en el que nos mantiene Nintendo, pero me preocupa que se produzca un efecto placebo nocivo no solo para la compañía, que sin duda a la hora de mostrar el producto en 2016 estará completamente fuera de cualquier contacto con la realidad, sino para nosotros como usuarios.
En los foros ya se han empezado a originar debates sobre qué hay detrás de Project NX. Adrián Mesa, compañero de esta casa, sugiere que se trate de una plataforma tipo Steam/Origin/Uplay en la que comprar los juegos y según donde lo juegues (3DS, Wii U, PC, móviles) se te configure de forma automática para tu dispositivo. Solo son conjeturas, por supuesto tan lícitas como cualquier otra, pero flaco favor hará a cualquier información que Nintendo nos facilite en 2016.
En realidad las suposiciones de Adrián son factibles y por eso precisamente no habría que darle ningún tipo de trascendencia. Nintendo ya ha demostrado en más de una ocasión ir en contra del sentido común y ante eso no existe debate lógico. Hay motivos más que suficientes como para pensar que nuevamente llevarán sus proyectos por derroteros inesperados. Si he querido utilizar el caso de Adrián ha sido porque refleja perfectamente lo que sucede con cada anuncio de algo sin concretar.
Nintendo es consciente de que dando un nombre en clave sobre el que hacer todo tipo de cábalas durante más de un año ganará tiempo suficiente como para obtener nuevos inversores.
Ese «algo» que la compañía deja incubando en los foros y medios de todo el mundo hasta 2016 es lo que da paso a un ciclo de sobreexpectación con el que hay que tener cierta precaución. Gartner estudia este fenómeno desde 1995 en el campo de las nuevas tecnologías. De hecho, la llamada Curva de Gartner es el ciclo de sobreexpectación que experimentamos en cada E3, Tokyo Game Show y, convencido estoy de ello, con este Project NX.
La gráfica analiza el comportamiento y el impacto que genera un nuevo anuncio en la sociedad. Según esto, pasamos por cinco fases que toda tecnología experimenta en su periodo de vida:
- Technology Trigger (Lanzamiento): El anuncio o presentación de un producto tecnológico que genera cierto interés mediático, como podría ser este Project NX.
- Peak of Inflated Expectations (Pico de expectativas sobredimensionadas): El impacto en los medios deriva normalmente en un entusiasmo y expectativas poco realistas.
- Trough of Disillusionment (Abismo de desilusión): Las tecnologías entran en el abismo de desilusión porque no se cumplen las expectativas. Estas tecnologías dejan de estar de moda y en consecuencia, por lo general, la prensa abandona el tema.
- Slope of Enlightenment: (Rampa de consolación): El producto tecnológico se asienta en el mercado y aunque no genere gran atención mediática, se empieza a entender mejor cómo funciona. Normalmente se lanzan revisiones de segunda o tercera generación para seguir creando beneficios.
- Plateau of Productivity (Meseta de productividad): Una vez que la tecnología ha probado ser beneficiosa, esta llega a su etapa final. Las tecnologías se vuelven cada vez más estables y ampliamente aplicables en su mercado.
Nintendo repite hasta la saciedad que «los tiempos están cambiando» como si de un viejo mantra se tratara.
Os propongo el divertido juego de utilizar la curva de Gartner con cualquier lanzamiento que haya generado mucho hype en los últimos años. O mejor aún, os invito a revisitar este artículo dentro de un par de años cuando tengamos más información de Project NX. Las risas están aseguradas, creedme.
Nintendo es consciente de que dando un nombre en clave sobre el que hacer todo tipo de cábalas durante más de un año ganará tiempo suficiente como para obtener nuevos inversores y feedback de lo que quieren los usuarios. Bueno, vale, esta última parte es más un deseo personal que un hecho constatable, pero sin duda sería una forma inteligente de utilizar este provechoso contexto.
A día de hoy lo que tenemos sobre la mesa es una reestructuración del Club Nintendo, los lanzamientos más potentes de toda la vida útil de Wii U (¿vendrá alguno más detrás?) y esa promesa de que Nintendo va a acercarse de forma inteligente a los dispositivos móviles. Con estas piezas aún es pronto para montar el puzle que será Nintendo NX pero sí permite discernir de forma meridiana que, como reza la canción de Bob Dylan, los tiempos están cambiando.
Una nueva consola de sobremesa no haría sino fagocitar los pocos recursos de los que disponen.
Vamos, escritores y críticos
que profetizáis con vuestras plumas,
mantened los ojos abiertos,
la oportunidad no se repetirá.
Y no habléis demasiado pronto,
porque la ruleta todavía está girando.
Este fragmento de They Times They Are A-Chagin´ es como un mantra que Nintendo se hubiera repetido a sí misma hasta la saciedad. Me gustaría pensar que es cierto, que debemos prepararnos para algo diferente y esperanzador, pero bajo las enigmáticas palabras de Iwata en la comparecencia con los medios ayer no se percibía ni un ápice de estas sensaciones.
Si nos referimos a Project NX como una nueva consola de Nintendo, la compañía estaría repitiendo los mismos errores del pasado siendo la primera en sacar consola al mercado considerando que presumiblemente saliera en 2017. De hecho, la idea de que sigan apostando por caminos diferentes se traduciría en que nuevamente no irá en la línea de las demás y por tanto nos quedaremos una vez más sin el apoyo de los títulos multiplataforma.
El asunto va más allá si consideramos que a duras penas la compañía puede mantener un ritmo de lanzamientos tolerable en Wii U y Nintendo 3DS sin apenas apoyo de third parties detrás que los respalde. Una nueva consola de sobremesa no haría sino fagocitar los pocos recursos de los que disponen. Es por esto que la teoría de una máquina híbrida que funcionase como portátil y consola de salón evitaría las constantes sequías que tantos quebraderos de cabeza han provocado a Nintendo.
Faltan pocos meses para el E3 y la compañía, lejos de emplazarnos a la feria más importante del sector, convoca a los medios para hablar de algo que no existe y de lo que no dirán nada hasta dentro de un año. Nintendo ha demostrado ser una vez más experta en el arte del escapismo y nos ha dado una valiosa lección: los grandes anuncios ahora se hacen bajo la mesa, más dirigidos a las fluctuaciones del mercado que a los propios usuarios.
