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Título: The Brides of Dracula
Año: 1960
Duración: 85 minutos
Director: Terence Fisher
Reparto: Peter Cushing, Martita Hunt, Freda Jackson, Yvonne Monlaur, David Peel, Miles Malleson, Henry Oscar, Mona Washbourne, Victor Brooks, Michael Ripper, Andree Melly, Fred Johnson, Norman Pierce, Vera Cook, Marie Devereux, Michael Mulcaster, Henry Scott
Guión: Jimmy Sangster
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Tras la muerte del gran Christopher Lee, se le dedicó un artículo especial en esta web y también se incluyó en esta sección la película que lo volvió famoso (Horror of Drácula).
Lee ha sido el actor que más veces ha interpretado a Drácula en el cine y es por eso curioso que cuando Hammer Productions se planteó hacer una segunda parte, éste se negase a repetir el papel que años más tarde interpretó constantemente.
En cualquier caso, hoy voy a hablar de Las novias de Drácula (The Brides of Dracula) la continuación de Horror of Dracula, aunque también se suele considerar un spin off del personaje Van Helsing, lo cual dejaría como auténtica continuación a Dracula Prince of Darkness.
En cualquier caso, nos encontramos con una película situada en el mismo mundo que la anterior, de manera que Drácula está muerto y Van Helsing sigue haciendo de héroe en cuanto tiene la ocasión.
Una joven chica llamada Marianne es abandonada por su cochero en mitad de un viaje de trabajo, ante la imposibilidad de poder llegar a su destino esa misma noche acepta la oferta de la Baronesa Meinster para alojarse en su castillo y poder continuar su viaje al día siguiente, algo que parece hacer estremecer a los dueños de la taberna, que intentan persuadir a la chica para que cambie de opinión, sin demasiado éxito.
Una vez en el castillo, la Condesa le cuenta a Marianne que desde que vive sola con su criada y por eso anhelaba compañía. Sin embargo Marianne descubre que hay un chico encerrado en la otra parte del castillo, que resulta ser el hijo de la Condesa, el cual al parecer sufre una enfermedad incurable y es peligroso.
Convencida de que puede ayudar al muchacho, Marianne lo libera y el chico toma el mando del castillo tras acabar con su madre, lo cual provoca que la joven huya a través del bosque hasta caer en un estado de shock. Afortunadamente para ella, el doctor Van Helsing viajaba hacia el pueblo más próximo, pues fue avisado por el cura del lugar para que investigase los últimos casos de vampirismo que se habían dado por las tierras, tras la destrucción de Drácula.
Las novias de Drácula es una secuela un tanto curiosa, ya que no cuenta con el citado vampiro y crea un nuevo personaje (el Baron Meinster) para tratar de tener un equivalente. Esa situación también hace que Van Helsing tenga más protagonismo, lo cual no viene nada mal, pues una vez más, Peter Cushing es de lo mejor de la película y su personaje es suficientemente sólido como para aguantar el peso de la historia.
La película mantiene un tono muy similar a lo visto en Horror of Dracula, pero al mismo tiempo expande ligeramente el mito de los vampiros y añade nuevas formas de destruirlos (algo que se convertiría en un clásico en la saga de Drácula en Hammer).
El Baron Meinster y su madre son personajes bastante curiosos y siniestros, sin embargo he de decir que el personaje que más inquietud me provoca es Greta, la criada, que cumple el clásico papel de humano desquiciado que protege a los vampiros. Otro personaje curioso es el doctor hipocondríaco adicto a los medicamentos y al alcohol, que es usado como recurso humorístico y apenas aparece unos minutos en la película, lo cual es de agradecer pues salvo por su aparición, el resto del largometraje tiene un tono muy serio.
Pese a la ausencia de Drácula esta película es una gran continuación y aunque interrumpe su ritmo en un par de ocasiones y tiene algunos personajes desaprovechados (las vampiresas) es muy interesante y la recomiendo mucho a los fans de los vampiros y las películas de Hammer Films.
Curiosidades sobre la película:
- Pese al título, Drácula no aparece en la película. Los títulos alternativos fueron Drácula 2 y El discípulo de Drácula.
- Inicialmente se pensó en incluir a Drácula, pero Christopher Lee rechazó el papel y se modificó el guion.
- El final de la película iba a incluir un enjambre de murciélagos salvándole la vida a Van Helsing, pero Peter Cushing consideró que era demasiado fantástico y la idea no se llevó a cabo.
