[infobox color=»#81d742″]

Título: Neuro Voider

Plataforma: PC, PlayStation 4, Xbox ONE, Nintendo Switch

Versión analizada: Nintendo Switch

Desarrolladora:
Flying Oak

Publicado por:
Plug In Digital

Género: Acción, Roguelike, Rol

Lanzamiento: 07/09/2017

[/infobox]

Hace ya algún tiempo, no mucho, el género dominante era el Sandbox.

Los videojuegos debían tener una zona de exploración grande, muy grande. O mejor dicho, al menos debía ser más grande que el sandbox que fuera popular anterior a él.

Y todos éramos felices con esta premisa hasta que, como con todo, nos acabamos cansando.

De repente esos mundos abiertos se nos hacían, literalmente, un mundo y empezamos a buscar cosas nuevas…o no tan nuevas. Con esto me refiero a los roguelike y roguelite.

Personalmente creo que la fiebre “rogue” ya pasó, y ahora estamos en medio de la era del lootbox y el micro pago (y no tan micro).

Pero con Nintendo Switch pasa algo raro, y es que hasta la más vieja de las mecánicas parece nueva, como si se hubiera inventado para esta consola.

Este es el caso de Neuro Voider.

No voy a mentir, al poco de empezar a jugar a Neuro Voider salió a la venta en Europa (porque en el resto del mundo había salido meses atrás) The Binding of Isaac: Afterbirth + y hasta pasadas varias semanas no volví a pensar en el juego que ahora nos ocupa. Al principio pensé que sería algo malo de cara al análisis, porque el pequeño Isaac me dice muchas más cosas que nuestro cerebro piloto de mechas. Es importante recordar esto porque, aunque durante el juego siempre estemos compuestos de tres partes mecánicas (cabeza, torso y piernas), además de las armas, dentro hay un pequeño ser pensante que maneja cada parte. Pero realmente poder comparar estos dos juegos ha sido muy beneficioso en el sentido de que, siendo distintos, son muy parecidos tanto en lo bueno como en lo malo.

Obviamente las verdaderas protagonistas son todas esas piezas con los clásicos sistemas de clasificación por colores y rareza, a las cuales se añaden estadísticas diferentes para cada pieza. Al principio todo es muy simple: pieza azul mejor que verde y a rezar por una amarilla o morada y, si puede ser, con un efecto chulo.

Pero, ¿recordáis cuando os decía que ahora nos encontramos en medio de la era de las “lootbox”? Pues si quitáis la palabra “box”, obtendréis el único y verdadero amo y señor de Neuro Voider. El loot, el cuantioso y desesperante loot.

No penséis que vais a empezar un juego de habilidad. Aquí vuestra habilidad no valdrá de apenas nada si vuestra combinación de piezas sumadas a las estadísticas no es la correcta.

¿Queréis pasaros el juego con la configuración de cabeza, torso, piernas y armas inicial? Adelante, estoy más que seguro de que se puede y de que alguien lo ha hecho, pero antes haced una hora de yoga y tomaos una infusión con tranquilidad mientras observáis el suave pero continuo paso del tiempo… ¡¡¡porque Neuro Voider va a poner a prueba vuestra paciencia, habilidad y cordura una, y otra, y OTRA VEZ!!!

Y lo haréis con una banda sonora genial, en entornos diseñados para que puedan aparecer hordas de enemigos desde cualquier lugar disparando proyectiles a cada cuál más puñetero o, simplemente, lanzándose a por ti PORQUE TE ODIAN Y NO – QUIEREN – QUE – GANES.

¿Pero sabéis qué? Que funciona. Que me encanta Neuro Voider.

Porque toda esa dificultad, esa frustración y los gritos de “¡¿pero de donde ha salido ese?!” “¡claro, ahora esta horda sin munición y a medias de vida, venga ya!” sirven para algo. Sirven para que aprendas y lo hagas mejor a la siguiente, porque no te mató un enemigo, ni la falta de munición, ni tampoco la mala suerte en el looteo. Fueron todas esas cosas juntas, y os aseguro que la siguiente partida iréis con más cuidado, ahorraréis munición apuntando mejor y escogerás y meditarás sabiamente los cambios que realices en tu personaje. Y es en ese punto, cuando llegas a la conclusión de que la pieza de color morado no tiene por qué beneficiarte más que la azul, cuando de verdad comienza el juego, cuando empiezas a disfrutar de Neuro Voider.

Pocos juegos me han hecho disfrutar viendo streemings o partidas random en YouTube, y Neuro Voider se ha unido al elenco. La diversión jugando ya no es suficiente, ahora quiero aprender de otros, ver el juego desde otra perspectiva. De hecho, mientras escribo este análisis tengo a mi lado cargando la New 2DS XL con el Pokemon Ultraluna esperando mientras pienso “quiero volver a jugar a Neuro Voider”.

Maldita sea, tengo el Super Mario Oddyssey, el mencionado Pokemon Ultraluna, multitud de visual novels a las que estoy deseando jugar y pronto llegará Xenoblade 2. Pero Neuro Voider tiene algo que te llama a seguir jugando, a superarte y avanzar cada vez más.

Claro que tiene aspectos a mejorar. La dificultad llega muchas veces a alcanzar niveles de locura que generan una frustración no apta para todos y que pondrá a prueba a los mayores amantes del género. También llega en ocasiones a hacerse algo repetitivo, pues no dejan de ser hordas de enemigos mecanizados cada vez más difíciles y jefes finales que van desde la dificultad media hasta la locura (aunque todo depende de tu habilidad, equipamiento y suerte, como suele ocurrir en estos juegos).

Pero nada de eso lo hace un juego peor, en todo caso menos accesible.

Siento que olvido mil cosas, y que he omitido algunas porque creo que es mejor que las descubráis en alguno de vuestros muchos reinicios de partida, pero de verdad os recomiendo darle una oportunidad a Neuro Voider.

Una oportunidad, tras otra, tras otra… y otra más.

0 0 votos
Calificación
0
¡Nos encantaría leer tus comentarios!x