La villana más poderosa y conocida del universo Disney, Maléfica, ha abierto la veda de lo que parece ser el nuevo filón económico para la empresa. La productora, tras el éxito en taquilla de la antagonista de la hermosa princesa Aurora y el valeroso príncipe Felipe -que ha recaudado 500 millones de dólares a nivel mundial- ha decidido llevar el siguiente gran clásico de la animación de su propia factoría a la gran pantalla en una nueva versión en acción real, es decir, con actores de carne y hueso.
De esta manera, Disney se prepara para devolver a la vida a La Bella y la Bestia que, a diferencia de Maléfica, de momento y a falta de más detalles, no nos llevará a ver la historia a través de la perspectiva de él o del malvado Gastón. Habrá que esperar, por tanto, para conocer este pequeño matiz. Eso sí, en esta ocasión se han decidido por usar la misma estructura que sus largometrajes de animación, por lo que esta nueva versión mezclará la música y las canciones de la clásica película con escenas normales.
El cineasta Bill Condon -director de las dos últimas adaptaciones de Crepúsculo o de El quinto poder (dentro de WikiLeaks)– será el encargado de llevar a cabo tal tarea. Lo hará con la ayuda del guionista Stephen Chbosky, autor del libro Las ventajas de ser un marginado y de su posterior adaptación cinematográfica, después de que el borrador haya sido elaborado por Evan Spiliotopoulos (Hércules). La elección de La Bella y la Bestia no ha sido al azar, puesto que Disney está intentando adelantarse a Warner Bros, cuyo proyecto Beauty, basada en la misma historia y que iba a protagonizar Emma Watson (Harry Potter), permanece parado tras la renuncia de Guillermo del Toro.
Recordamos que no es el único movimiento de este tipo que se está realizando en los últimos meses. La propia Disney está convirtiendo en película el libro Los años perdidos de Merlín. Warner Bros, por su parte, también tiene en marcha una nueva versión de El Libro de la Selva y de Peter Pan, mientras que Universal Pictures está haciendo lo propio con La Sirenita.
