Ubisoft ha confirmado a través de su cuenta de la red social Twitter que los usuarios que adquieran Watch Dogs en su versión de Wii U -que saldrá a la venta el próximo 20 de noviembre- no podrán adquirir el primer contenido descargable del título. La noticia se produce después de un retraso inexplicable de 6 meses, tiempo en el que la compañía gala todavía no ha detallado el uso de las posibles características extraídas del hardware de la consola de sobremesa de Nintendo -Miiverse, Off-TV- ni se ha presentado material correspondiente a esta edición.
No es la primera vez que ocurre una decisión similar. Ya a principios de año os comentábamos que Batman: Arkham Origins tampoco contaría con este tipo de soporte que, en teoría, alarga la vida útil de cualquier juego con un aumento de contenido ofrecido al cabo de un tiempo. Entonces, tampoco se ofreció ninguna explicación del movimiento al contrario de la facilidad con la que aparecen las quejas de las escasas ventas que ha tenido un producto que no ha contado con el suficiente apoyo y confianza de la distribuidora.
Bad Blood -que es el nombre que recibe el DLC- está protagonizado por T-Bone, apartando, así, a Aiden del protagonismo, debido a las múltiples quejas de los usuarios que apuntaban a una falta de personalidad y carisma en dicho personaje. El próximo 30 de septiembre -día 23 si el jugador adquirió el season pass– saldremos de dudas sobre si han conseguido arreglar este aparente problema, aunque desde Ubisoft han prometido enormes cambios en su ya confirmada secuela, Watch Dogs 2, solucionando los errores que se cometieron con la entrega original.
