La Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento (aDESE) ha publicado el nuevo informe de periodicidad anual que mide y analiza el desarrollo de la industria del videojuego durante el último año. Los datos reflejan un descenso respecto al año 2012 a nivel de ventas que corresponden al medio físico (software + hardware + periféricos), con pérdidas del 7% en el mercado. A pesar de las negativas cifras, España sigue situándose como uno de los cuatro principales mercados europeos en términos de consumo.
Las ventas de consolas son las que han experimentado un descenso más acusado, con cifras que se sitúan en torno a las 1.172.000 unidades en 2013. Desglosando estos datos, el informe llega a la conclusión de que las consolas portátiles son las más perjudicadas, tanto en valor como en número de unidades. Esta información podría ser un reflejo del mercado, en el que a pesar de que Nintendo 3DS sigue imparable, PSVita no ha acabado de despegar y no existen otras alternativas reales frente a estos dos productos. Además, el 2013 supuso un año de transición hacia la nueva generación de hardware, por lo que el impacto de la renovación del parque de consolas aún no ha tenido incidencia en el mercado.
Tampoco sorprende el interés del público español por los juegos de acción y aventura gráfica, géneros que siguen al alza dominando el mercado. Lo que sí resulta curioso es descubrir en qué consolas la mayoría de jugadores juegan a cada determinado género. De esta forma, descubrimos que los juegos en primera persona de temática shooter encuentran su nicho -y con amplio margen- en PlayStation 3, mientras que Wii es la principal referencia de los jugadores que buscan títulos orientados a la salud y de corte social. La plataforma que valoran más los españoles en cuanto a diversidad de géneros es Nintendo 3DS, consecuencia por otra parte de su amplio catálogo.
En todos estos estudios aunque también se tiene en cuenta el mercado de ordenadores, no resultan igual de precisos pues no se miden las ventas de tiendas digitales como Steam u Origin, careciendo del mismo impacto que causa el resto de plataformas.
En cuanto a las perspectivas del sector, la asociación concluye que 2013 puede considerarse el año que marca un fin de ciclo para la industria del videojuego. Aunque las cifras han continuado en negativo, los datos muestran cierta tendencia a la recuperación. La caída del mercado ha sido la menos significativa de los últimos años y los últimos meses han mostrado un claro repunte en ventas. Es de prever que 2014 será un año clave para la industria y el inicio de una etapa de crecimiento debido a cuatro factores fundamentales: la mejora de la situación económica, la consolidación de la next gen, la madurez de los nuevos modelos de distribución online y la aprobación el pasado mes de febrero de la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual (LPI).
La reforma de la LPI establece sanciones para luchar contra lo que la ley denomina «facilitadores» de enlaces, páginas web que enlazan a contenido de terceros sin compensación y con ánimo de lucro. Además, otro de los puntos importantes de la nueva ley es la restricción de la definición de copia privada. La asociación refleja en el informe que «todo ello redundará en un beneficio económico para España ya que contribuirá a que nuestro país gane credibilidad como un mercado capaz de generar inversiones en uno de los sectores industriales del futuro».
En cualquier caso, a tenor de los datos facilitados del sector durante el pasado año, el videojuego sigue siendo la primera industria cultural en término de consumo en nuestro país. Una industria que está llamada a tener un papel protagonista en la generación de riqueza y tejido industrial español. Una industria con una capacidad de innovación tecnológica que va más allá del entretenimiento.
