La compañía propietaria de la marca Xbox ha confirmado la adquisición de los derechos de la franquicia Gears of War, que hasta ahora recaían en su creadora, Epic Games. De esta manera, el control sobre las entregas ya existentes y las futuras pasan a manos de Microsoft, que, al parecer, ya tiene planes para los próximos títulos en vista de que ha dejado a cargo de la serie a uno de sus estudios.
Se trata de Black Tusk Studios, conocido anteriormente como Microsoft Vancouver. Sin embargo, esta no es la única novedad en torno a la mencionada propiedad intelectual, ya que la desarrolladora también ha contratado a Rod Fergusson, quien mantenía el cargo de director creativo de Gears of War en Epic Games. Ante las dudas que pueda suscitar estos movimientos, Phil Spencer, el vicepresidente de Microsoft, asegura que Black Tusk Studios está formado por un equipo con una profunda experiencia y pasión por el género en el que se mueve Gears of War, de manera que «con el liderazgo de Hanno Lemke y Rod Fergusson, el estudio está bien equipado para afrontar el futuro desarrollo de la franquicia».
Spencer también ha comentado las principales razones que han impulsado a realizar este movimiento. El directivo afirma: «Se trata de nuestro compromiso con los fans de Xbox. La franquicia de Gears of War tiene una base de fans muy fuerte», a lo que añade que se han vendido 22 millones de unidades a través de todos los títulos lanzados.
Por último, desde Microsoft piden paciencia para conocer nuevos detalles sobre un próximo título de la serie, concretamente emplazan a sus usuarios a finales de este año. Por este motivo, habrá que esperar para obtener alguna información relativa al juego, aunque todo parece indicar que hará uso del Unreal Engine 4, pues desde Epic Games han querido comentar que, a pesar de haber vendido una de sus sagas más queridas, seguirán dando apoyo a Xbox One a través del mencionado motor de la compañía.
