Un año más, la temporada de “Conociendo a…” llega a su fin. En total, llevamos tres temporadas presentándoos a los personajes de cómic de lo más variopintos, sin importar la época, la nacionalidad, su nivel de popularidad ni el temperamento o el rol que hayan jugado dentro de sus respectivas aventuras. Así que, sin más preámbulos, repasemos brevemente la que, con bastante probabilidad, será la última temporada de esta sección.
En total, el compañero Martín y yo hemos escrito sobre 28 personajes, de los cuales él ha hecho 15, siendo los trece artículos restantes de un servidor. Esta vez vemos tres datos atípicos. Por primera vez, el manga japonés encabeza la lista de los más comentados con 13 artículos El segundo lugar lo ocupa el cómic europeo con 10, viendo también por vez primera cómo los de nacionalidad española ocupan menos de la mitad de esa cifra (hasta ahora había sido mayoría). La tercera rareza de la presente edición es que América del Norte está en la última posición con 5 entradas, siendo además una de ellas de un cómic mexicano (la ausencia de cómic sudamericano es ocupada por éste, que pertenece al fin y al cabo al fondo de la historieta latinoamericana).
También cabe destacar el hecho de que ha habido más personajes relativamente recientes, por lo que la media se ha desplazado hasta casi 1985 (1984,65, para ser exactos), en torno a seis años más que en la pasada temporada y cerca de diez años más que en la primera. El honor de ser el personaje más antiguo recae en Spirou (1938), mientras que el “trofeo” al más reciente se lo lleva Apolonio (2015).
Esta situación se debe a dos motivos. El primero es que, en este caso, Martín ha decidido dar prioridad al manga japonés y relegar al cómic estadounidense a un puesto secundario para sacarle en la medida de lo posible de esa falta de representación. En segundo lugar, yo he procurado que mi repertorio sea más equilibrado que el anterior en cuanto a nacionalidad de los cómics. Para los que no hayan seguido las dos tandas anteriores, recuerdo que yo había barrido bastante para casa, al mostrar preferencia por el cómic español, especialmente en lo que se refiere a los personajes de la tradición de Bruguera de la revista Pulgarcito y compañía. Esa especie de “chovinismo comiquil”, aunque necesaria (muchos de esos personajes habían caído en el olvido más absoluto, por lo que no estaba de más rescatarlos), hacía que se resintiese un poco la variedad en el elenco.
Por lo que respecta al manga, ha aparecido en la presente temporada los inseparables niños callejeros Shiro y Kuro; el asesino en serie Yoshikage Kira; el francotirador de la banda del Sombrero de Paja y mentiroso compulsivo Usopp; el incompetente sargento Keroro; Hattori, el ninja de los mil recursos; el patrullero espacial Jaco; el excéntrico detective L; Kaito Kid, el habilidoso ladrón de guante blanco; el neurocirujano vengador y prófugo de la justicia Kenzô Tenma; Pyonkichi, el dibujo viviente de una rana estampada en una camiseta; el luchador y héroe sui géneris Riki-Oh; el megalómano, temperamental y poderoso Tetsuo; y el carismático y cómico Joseph Joestar.
Dentro del cómic europeo, tenemos al minero y revolucionario Apolonio; el extraño, retraído y perspicaz inspector Motenson; el frío e implacable Juez Dredd; el bondadoso y, a veces, cínico Lupo Alberto; Spirou, el botones reconvertido a periodista y aventurero; Flecha Negra, el “doble” de Robin Hood; la muñeca “para adultos” Noa; Makinavaja, “el último choriso”; Purk, el héroe cavernícola; y el portador de la espada mágica, el egipcio Papyrus.
Los escasos personajes norteamericanos presentados son La Araña Verde, “un hombre araña antes de El Hombre Araña”; el conejo Binky; Forever, la Lazarus de la familia Carlyle; la antiheroica tortuga mutante Slash; y Venom, el famoso némesis de Spider-Man.
Inevitablemente, de nuevo nos hemos dejado personajes en el tintero. Martín tenía en su lista a The Goon, Blue Beetle (Ted Kord) y Nekomajin, entre otros.
En cuanto a mí, me hubiera gustado hablar de Esther, la protagonista de la serie de la que Purita Campos fue dibujante, y la famosa Mafalda del genial Quino, y hubieran caído este mes si no me hubiesen salido otros compromisos. Es una pena, pues la sección andaba falta de personajes femeninos y ambos son importantes en sus respectivos campos. Me gustaría escribir sobre ellas y otros personajes en publicaciones aperiódicas, en este u otros formatos, aunque no puedo poner la mano en el fuego, pues depende de diversos factores.
Sin más, despedimos esta sección y esperamos que Conciendo a os haya entretenido y hecho aprender leyéndolo tanto como a nosotros escribiéndolo.
