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Nombre: Noa

Primera aparición: Sky-Doll # 1: La ville Jaune (2000)

Creadores: Alessandro Barbucci y Barbara Canepa

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BA lo largo de esta sección, y como he comentado más de una ocasión, he ido exponiendo que la clave a la hora de representar un futuro distópico es tomar algunos de los elementos menos halagüeños de la época que nos ha tocado vivir. La catastrófica culminación de la carrera armamentística, especialmente la nuclear, dio como resultado los mundos postapocalípticos de Solo y Gilgamesh el Inmortal. El lado más oscuro del desarrollo de la biotecnología dio lugar al universo de Brian the Brain, en el que la experimentación humana era prácticamente el pan de cada día entre las personas más humildes que no encontraban otra salida. La burocratización y tecnificación extrema de todos los aspectos de la vida creó una sociedad fría y deshumanizada en Gwendolyn 3-19-4. La acumulación de la riqueza en unas pocas manos y la depauperación de las capas populares fue la fuente de inspiración del universo de Lazarus.

Pero, ¿qué clase de universo daría lugar la combinación de la violencia sectaria, el circo televisivo y la manipulación mediática como mecanismo de control de las masas y la explotación sexual de muñecas inteligentes (ya existen burdeles especializados en muñecas, e incluso se está empezando a barruntar la cuestión de las relaciones sexuales con robots)? La respuesta es el de Sky-Doll, de Alessandro Barbucci y Bárbara Canepa, a cuya protagonista me dispongo a presentar.

Muñeca a la fuga

Noa es una Skydoll, es decir, una muñeca dotada de inteligencia, diseñada con los atributos sexuales óptimos para el placer masculino y programada para obedecer. Para lograr lo primero los fabricantes se encargaron de dotarlas de unas medias perfectas según el canon de belleza y la utilización de una especie de goma extremandamente suave para sus “atributos” y su piel en general (aparte de eso, cuentan con rasgos zoomorfos atenuados como nariz gatuna, orejas largas y puntiagudas y cola, en consonancia con el resto de seres inteligentes de la obra). En cuanto a lo segundo, sus dueños se aseguran de su obediencia tanto a través del control de sus recuerdos como de la incorporación de un mecanismo en su espalda. Este no es otro que una cuerda de toda la vida, como la que llevaban esos añejos juguetes autómatas y sin la cual todo intento de huida es inútil, pues, sin ella, pasado un tiempo dejan de funcionar. La función de las Skydolls es esencialmente la de medio de dar rienda suelta a las fantasías más oscuras de una población (fundamentalmente masculina, eso sí) regida por una moral férreamente rigorista en lo que respecta a las relaciones prematrimoniales y donde esas muñecas constituyen la única excepción.

Su jefe le controla mediante la llave de su espalda.

Noa y el resto de las muñecas robóticas trabajan en un lavadero espacial Heaven (uno que incluye “servicios especiales”, obviamente), ubicado en el planeta Patathea y regentado por un proxeneta de aspecto de comadreja que se hace llamar Dios. Aparte de la egolatría que denota semejante apodo, se caracteriza por su trato tiránico y despiadado hacia las chicas, como se vio cuando Noa osó criticar sus prácticas y recomendar colocar un buzón de sugerencias. Con todo, sus compañeras parecen estar satisfechas con su situación (probablemente debido a los condicionantes indicados en el párrafo anterior), y únicamente ella parece ser infeliz con el actual estado de cosas.

El lucrativo mercado de Skydolls se basa en ser la única excepción a la represión sexual.

El azar quiso que, un percance durante el lavado, la muñeca protagonista se precipitase directamente en el interior de una nave diplomática de la papisa Ludovica , cuyos tripulantes eran Roy y Jahu, quienes no tardarían en revelarse como dos de los personajes principales de la serie. Poco después de haberse presentado con el primero, apareció “Dios” para llevársela de vuelta. La sorpresa fue mayúscula cuando, tras proseguir su camino y poco antes de arribar en una estación espacial, el propio Roy la descubrió como polizón oculta tras una escotilla y desconectada al habérsele agotado la “cuerda”.

Noa se coló como polizón en la nave de Jahu y Roy.

El misterio de Ágape

Por lo común, la personalidad de Noa es alegre, y en determinadas ocasiones, casi frívola. No obstante, bajo esa fachada despreocupada se oculta un ser con profundas inquietudes existenciales. Siente que algo está incompleto en su memoria y necesita salir del tugurio en el que está esclavizada para descubrir quién es en realidad. Esa es la razón que la llevó a embarcarse clandestinamente en la nave de los dos emisarios papales (junto con una pequeña criatura blanca y peluda que le acompaña a todas partes). Nada más conocer a Roy, un chico de carácter ingenuo y ligeramente tímido cuyo pelaje (verde) y rasgos faciales le hacen parecer un chivo, conectó con él a la perfección, no sólo literalmente (Noa se había llevado su cuerda consigo, por lo que la reactivó) sino también a nivel personal. El joven intercedería por ella cuando un iracundo Jahu (un personaje gruñón y resentido por alguna razón secreta) descubrió a la pasajera no deseada.

Jahu no lleva nada bien la presencia de Noa en la nave.

La Skydoll parecía desconocer los principales acontecimientos político-religiosos que marcaban el devenir de su sociedad, pero no tardó en ponerse al día. Después de tiempos inmemoriales en los que la Iglesia había sido gobernada por una sola papisa, un “experimento de marketing” había dado lugar a un papado dual. De un lado estaba Ludovica, representante de los atributos carnales, y cuya vestimenta en las ceremonias era un cruce entre los barrocos ropajes de las figuras de las Vírgenes y elementos sadomasoquistas. De otro, Ágape, encarnación del mundo espiritual. La creciente popularidad de esta última llenó de celos a Ludovica, quien ordenó asesinar a su hermana. Desde entonces hizo lo posible para asentar su autoridad a través de pomposas ceremonias cargadas de sangre y muerte que vendía como milagros pese a no ser más que efectos especiales. También orquestó una campaña propagandística masiva a través de una televisión donde prima la farándula y el circo mediático más trivial y sensacionalista. Todo este despliegue no fue suficiente para disuadir a los incondicionales de Ágape, quienes consideran a Ludovica una usurpadora, una farsante y una vulgar prostituta, efectuando disturbios y atentados cada vez más expeditivos.

Hay un enfrentamiento entre las autoridades fieles a Ludovica y unos partidarios de Ágape cada vez más organizados.

Nada de esto parece tener relación alguna con Noa, pero todo cambió desde que se convirtió en compañera de viaje de los dos legados y, por lo tanto, acabó mezclándose en los planes de la pérfida Ludovica. Para embrollar aún más las cosas, desde su breve estancia en la estación de servicio espacial y en lo sucesivo, se vio envuelta en experiencias extrasensoriales que parecían tener la figura de Ágape como nexo de unión. No sólo eso, sino que empezó a tener consciencia de poseer habilidades y poderes sobrenaturales que escapaban a su comprensión. La búsqueda de su verdadero yo apenas acababa de comenzar.

Las alucinaciones y los sucesos inexplicables la acompañarán constantemente.

Conclusión y recomendaciones

Noa es una Skydoll, es decir, una muñeca inteligente pensada para el placer carnal. El afán de superar su vacío existencial y conocer su pasado es lo que la diferencia del común de las muñecas y lo que le llevará a embarcarse como polizón de la nave de dos legados papales. Desde entonces se producirán en ella una serie de eventos inexplicables que parecen tener algún tipo de relación con la desaparecida papisa Ágape.

Debido a su popularidad y a lo relativamente reciente de sus publicaciones, Sky-Doll es una serie bastante fácil de conseguir, siendo Norma la encargada de distribuirlos en España. Los tres primeros tomos fueron publicados en su versión original en los años 2000 (La Ciudad Amarilla), 2002 (Agua) y 2006 (La Ciudad Blanca). En otros volúmenes, donde se incorporan otros autores además de los dos habituales, profundizan más en el pasado de Noa desde su creación hasta los acontecimientos del primer número, en los que veremos trabajando en los empleos más variopintos. Se trata de Doll’s Factory (2002) y Spaceship Collection (2007).

Sky-Doll #1.
Sky-Doll #3.

Le siguieron varios años de sequía en los que parecía que la historia iba a quedar inconclusa, pero en 2014 llegó al fin el cuarto (Sudra), así como un integral titulado Decade 00>10 (2016) que comprende los tres primeros volúmenes.

Skydoll #4.
Skydoll Decade 00>10
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