[Jugando a…] Killer Instinct (1994)

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Título: Killer Instinct

Plataforma: Arcade, Super Nintendo, Game Boy

Desarrolladora:  Rare

Publicado por: Midway Games (Arcade) Nintendo (SNES y Game Boy)

Género: Lucha

Lanzamiento: 1994 (Arcade) 1995 (SNES y Game Boy)
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Hoy voy a hablar de un juego que surgió de la nada y que hizo temblar los cimientos de un género muy popular en los 90, la lucha.

Después del éxito de Street Fighter II, muchas empresas japonesas buscaron su trozo de pastel y lograron algunos fans que ya se habían cansado de la saga de Capcom y sus actualizaciones. Las empresas americanas probaron de hacer lo mismo, pero no tuvieron tanto éxito (solo Mortal Kombat obtuvo suficiente fama y fue debido a la polémica que desató).

En 1994 llegó a los salones recreativos Killer Instinct, un juego de lucha occidental desarrollado por Rare, que mostraba gráficos renderizados, vídeos, escenarios giratorios, zoom y muchas otras virguerías gráficas que hacían verse al resto de juegos totalmente obsoletos. Killer Instinct era tan bruto en este aspecto que fue el primer juego de recreativas en llevar un disco duro extra.

Jugablemente Killer Instinct se centró en los combos (que ya eran algo común en esa época pero aun no habían cuajado del todo). De poco te serviría saber hacer los ataques especiales de un personaje si  no eras capaz de aprender algún combo para dañar durante más tiempo al rival. La inclusión de un sistema de combos podía haber supuesto un problema en los combates (que un jugador pegase sin parar ante la atenta mirada del otro) y para evitar eso se pensó en incluir los Combo Breakers (combinaciones concretas que podían romper un combo en caso de ejecutarlas en el momento adecuado). Los Combo Breakers hicieron que el juego se balancease y al mismo tiempo provocaron que los jugadores no se arriesgasen demasiado a la hora de hacer combos largos (pues sería más fácil romperlos).

El impresionante aspecto de Killer Instinct le hizo ganar fama rápidamente

Los combos se ejecutaban de manera sencilla: primero se ejecuta un golpe inicial (generalmente un ataque especial) y tras eso se añaden más golpes presionando los otros botones de golpe. Otros ataques especiales se pueden añadir al combo para hacerlo más largo, de hecho existen algunos ataques especiales que solo se pueden hacer dentro de un combo (por ejemplo, Spinal puede convertirse en su rival en mitad de un combo y Jago tiene una variante de su “shoryuken” con la espada desenvainada).

Garrazo de Sabrewulf a Cinder

A la hora de elegir el personaje el juego mostraba su origen occidental en todo su esplendor, aquí no había personajes con diseños manga, ni niños adolescentes, ni colegialas. En su lugar teníamos un boxeador, una espía, un ninja, un jefe indio, un dinosaurio, un extraterrestre, un tipo de fuego, un robot, un hombre lobo y un esqueleto. Como jefe final tendríamos a un monstruo de 2 cabezas armado con una porra. Todos los personajes contaban con un número de ataques especiales bastante variado y numeroso y no había dos personajes similares (nada de clones).

Fijaos el detalle de la pantalla al fondo retransmitiendo el combate

La increíble banda sonora aderezó el resultado final y atrajo a los jugadores de salones recreativos, de manera que el juego se hizo rápidamente un hueco en Estados Unidos, donde irremediablemente se le comparó con Mortal Kombat debido a que el juego incluía sangre y movimientos finales para rematar al rival.

A día de hoy, Killer Instinct se conserva muy fresco, sus combos y su apartado técnico no sorprenden como antiguamente, pero siguen siendo muy interesantes.

Killer Instinct iba a ser uno de los títulos de lanzamiento de Ultra 64 (ya sabéis, la Nintendo 64 antes de que le cambiasen el nombre). Pero debido a los constantes retrasos de la consola se decidió llevar el juego a Super Nintendo, un hardware bastante más limitado que el Arcade original o la futura consola de 64 bits.

Durante unos meses se dijo que el Killer Instinct de SNES iba a sufrir recortes (personajes, escenarios…) pero cuando el cartucho de color negro salió a la venta, no sucedió nada de eso. Todos los personajes estaban disponibles y se habían conservado hasta los escenarios ocultos (la mazmorra y Sky Stage). Técnicamente el juego perdió muchísimo, los personajes eran más pequeños, los escenarios más sosos, los vídeos del juego se convirtieron en imágenes estáticas y desaparecieron detalles como el brillo ardiente de Cinder, el aire helado alrededor de Glacius o los murciélagos que revolotean sobre Sabrewulf.

Killer Instinct en Super Nintendo

Aun así, el juego fue técnicamente notable en SNES y debido a que se había mantenido la jugabilidad, pasó a ser considerado uno de los mejores juegos de lucha de la consola. Como regalo, el juego de SNES traía un CD con unos remixes de la banda sonora del juego.

Si la versión de SNES sufrió recortes técnicos con respecto a la original, imaginaos lo que tuvieron que hacer los trabajadores de Rare para poder trasladar el juego a Game Boy, una consola de 8 bits de 1989.

Versión de Game Boy

Debido al bajón técnico de esta versión, los gráficos pasan a un segundo plano y es la jugabilidad la que se lleva el aplauso, pues el juego se mantiene divertido pese a la reducción de botones (de 3 de patada y 3 de puñetazo a solo 1 de cada). La plantilla también sufrió bajas, pues desaparecen Cinder y Riptor. El juego era compatible con el Super Game Boy, ganando así colores y la posibilidad de jugar usando el mando de SNES. Esta versión también tuvo regalo, en este caso una chapa militar con el logo del juego.

Killer Instinct usando el Super Game Boy

Killer Instinct fue el principio de una saga que se cortó abruptamente tras su segunda parte y que regresó recientemente para Xbox One, aunque eso es otra historia.

Ilustración de Fulgore usando sus rayos láser en Glacius
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