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Nombre: Baoh
Nombre real: Ikuro Hashizawa
Primera aparición: Weekly Shonen Jump (1984)
Creador: Hirohiko Araki
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A principios del año pasado tuve la suerte de poder leer Baoh de Hirohiko Araki, una obra que nos muestra algunas pinceladas de lo que sería la siguiente obra de Araki y su mayor éxito: Jojo’s Bizarre Adventures.
El personaje del cual hablar hoy es conocido popularmente como Baoh (pese a que su nombre real es Ikuro Hashizawa) y el motivo de ello es bastante obvio, pues por un lado es el protagonista de la obra del mismo nombre y por otro, Ikuro tiene un Baoh en su interior, lo cual hace que técnicamente él sea también Baoh.
¿Qué es un Baoh?
El Baoh es una especie de parásito que una vez introducido en el cuerpo de alguna persona (o animal) le otorga una fuerza y resistencia sobrenatural así como algunas habilidades que rozan lo fantástico. Cada vez que el huésped esté en peligro el Baoh se activa y toma control total de su cuerpo para acabar con la amenaza, a cambio, el Baoh se va adueñando del cuerpo poco a poco, consumiéndolo cada vez más.
Los Baoh fueron creados por la organización Judas (también conocida como Doress) para crear el arma definitiva, siendo este uno de los muchos experimentos que llevan a cabo sus científicos gracias a las inversiones de personas influyentes y millonarias, cuyo objetivo es buscar la manera de imponerse a otros países en caso de necesidad o voluntad.
Los experimentos necesitan conejillos de indias para ser probados y es por eso que la malvada organización no duda en secuestrar a niños o adultos que puedan hacerse desaparecer fácilmente sin levantar sospechas. Ese fue el caso de Ikuro Hashizawa, el cual tras sufrir un aparatoso accidente de coche con su familia, terminó en los laboratorios de Judas.
La vida de Ikuro se habría resumido a llevar un Baoh dentro, ser exhibido, analizado y seguramente eliminado tras ver cómo reacciona el parásito en un humano, pero el muchacho tuvo la suerte de contar con ayuda externa para poder escapar de su cautiverio.
La persona que liberó a Ikuro fue Sumire, una niña con habilidades de premonición (es capaz de adivinar claves y ver sucesos próximos) motivo por el cual ella también estaba retenida dentro del tren que transportaba a Ikuro.
Debido a su huida conjunta y a que las habilidades de Sumire y las de Ikuro combinadas eran el mejor seguro para mantenerse a salvo de la organización Judas, ambos desarrollan una amistad especial mientras intentan empezar una vida en otra parte.
Baoh el visitante
Debido a que la organización Judas no va a permitir escapar así como así a dos de sus experimentos, serán varios los asesinos y soldados que empezarán una búsqueda y captura.
Tras un primer enfrentamiento, Ikuro descubrirá sus habilidades, pues cuando algo le va a suceder su mente queda en trance y su cuerpo queda poseído por el parásito, que poco a poco va aumentando su fuerza y usando habilidades extrañas como segregar ácido por las manos, hacer aparecer guadañas de sus brazos o regenerar heridas.
Lo que Ikuro no sabe es que el Baoh que lleva dentro está en su fase inicial y que poco a poco irá poseyéndolo hasta mostrar su potencial absoluto como arma definitiva. Los miembros de la organización Judas saben perfectamente que Ikuro se encuentra en su primera fase de la evolución del Baoh, lo cual les obliga a actuar con rapidez antes de que sea demasiado peligroso.
La decisión de huir de la organización y vivir tranquilo demuestra que Ikuro no tiene ningún tipo de idea de volverse un héroe o usar sus poderes para capturar villanos. El pobre muchacho apenas sabe lo que le sucede con su cuerpo o que pasó realmente tras su accidente. Aunque la vida de fugitivo siempre tiene sus inconvenientes, como poner en peligro a la gente que te ayuda) y la organización Judas es especialmente cruel a la hora de remendar sus errores de manera que tras ver como Ikuro ha derrotado a varios de sus hombres (lo cual acelera a su vez la evolución del Baoh) deciden ir por el camino fácil y secuestrar a Sumire, usándola como cebo para que Ikuro vaya al laboratorio de Judas. Aun sabiendo que es una trampa, la bondad de este personaje sale a la luz cuando decide que no puede abandonar a su única compañera en esta nueva vida que le ha tocado, pese a que ello sería lo más fácil para él, de manera que decide ir hacia el laboratorio aun sabiendo que puede esperarle una muerte segura.
Conclusión y Recomendaciones
Baoh (o mejor dicho, Ikuro) es un héroe involuntario creado por un experimento y lo que hace que sea interesante es la dualidad que eso provoca en el personaje. Ikuro es un chico normal, totalmente desorientado por el rumbo que ha dado su vida y actúa como tal en la mayoría de las situaciones, mientras que el Baoh se encarga de todo lo que se podría denominar heroico, pese a que sea de una manera letal y sangrienta y solo por su la preservación del huésped. La dualidad entre el Baoh e Ikuro es interesante y bastante notable, como si se tratase de un Henry Jekyll y Mr Hyde, y ese es el encanto del personaje. Quizás por eso lo que menos me gusta de este personaje es que en la etapa final parezca que haya una colaboración entre Ikuro y el Baoh, algo inevitable por el tiempo que lleva el parásito dentro del muchacho y porque seguramente era eso lo que muchos de los lectores deseaban ver.
Las recomendaciones son bastante escasas con este personaje, pues solo existe el manga original llamado simplemente Baoh (que extrañamente también se publicó en Estados Unidos y en España) y un OVA que cuenta la misma historia con algunos cambios sutiles y muchas escenas recortadas o borradas debido a su escasa duración (menos de una hora) que se publicó en DVD años más tarde. Otra aparición de Baoh es como cameo en el anime de Jojo’s Bizarre Adventure, concretamente en una escena donde Joseph Joestar aparece leyendo el manga.
Si el personaje os ha parecido interesante, podéis jugar con él en Jojo’s Bizarre Adventure All Stars Battle de PlayStation 3, siempre y cuando lo paguéis, pues es un DLC.
