[Jugando a…] Donkey Kong (Game Boy)

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Título: Donkey Kong

Plataforma: Game Boy

Desarrolladora:  Nintendo EAD

Publicado por: Nintendo

Géneros: Plataformas, puzles

Lanzamiento: 1994
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Mario vs Donkey Kong se ha convertido en una subsaga clásica dentro de las portátiles de Nintendo. Curiosamente, el juego que inició esta exitosa y entretenida franquicia no llevaba ese título, sino que lo recibió directamente del arcade en el que se basaba: Donkey Kong, el cual suele llevar entre paréntesis la consola para la que fue lanzado (Game Boy) o el año (1994) para distinguirle de aquél.

El argumento es de sobra conocido. Mario debe rescatar a la bella Pauline (quien parece haber sido la primera novia de Mario antes de Peach) de las garras de Donkey Kong, que repite como antagonista cerca de diez años después. Para lograr este objetivo, debemos subir escaleras, esquivar los objetos que Donkey Kong le lance y evitar a los enemigos.

Los primeros escenarios se basan directamente en el arcade.
Los primeros escenarios se basan en el arcade.

Hasta ahí, casi parece más una remasterización que un remake, pero pronto veremos que merece llevar este apelativo tan prostituido por muchos otros que no merecen llamarse tal. Cuando logramos llegar al final del cuarto nivel (representado por una altitud de 100 metros), Donkey Kong se precipitará hacia el suelo, sufriendo un aparatoso golpe en la cabeza. Pero lejos de quedar definitivamente derrotado, el malvado simio vuelve en sí y se las arregla para llevarse de allí a Pauline. De este modo comienza una frenética persecución en el que perseguidor y perseguido recorrerán hasta nueve mundos (Gran Ciudad, Bosque, Barco, Selva, Desierto, Avión, Iceberg, Valle Rocoso y Torre, compuestos de entre ocho a dieciséis fases).

De hecho, si algo destaca de este título, son la gran cantidad de items que albergan los escenarios. Algunos están directamente sacados del juego original, como los martillos, mientras que otros se inspiran directamente en los juegos de Super Mario, como las setas, que en vez de agrandar, encojen; o los corazones que otorgan una vida, como los vistos en la saga Super Mario Land. También existen tres objetos que, si son recogidos, nos permitirá jugar un minijuego de bonus, que puede ser una tragaperras o una ruleta. En función de la suerte que corramos, nos proporcionarán de una a tres vidas. Además, existen otros muchos elementos que facilitarán o dificultarán el transcurso de la fase, como las escaleras, plataformas, muelles, trampillas, cuerdas, lianas, etc. Algunos sólo aparecerán durante unos segundos, mientras que otros son permanentes. Como se ha dicho, las palancas serán un elemento fundamental para bloquear o desbloquear nuevos caminos, por lo que deben usarse con cabeza. En algunos casos, su uso no dependerá de nosotros, sino de Donkey Kong Junior, el hijo del gorila, quizás uno de los enemigos más molestos a los que nos enfrentamos. En cualquier caso, la llave es el objeto más importante, y hemos de transportarla hasta la salida, si bien en ocasiones nos veremos obligados a arrojarla para seguir avanzando, pues, debido a su tamaño, los movimientos que podemos hacer se reducen considerablemente. Eso sí, es imprescindible recuperarla antes de que vuelva a su sitio original, ya que tarda unos segundos en desaparecer si no la cogemos de nuevo.


Con las cuerdas tomamos impulso para llegar a sitios altos.
gracias a las cuerdas, llegaremos a sitios altos.

La experiencia jugable es muy distinta a lo que estamos acostumbrados en los juegos de Mario de esta época. A primera vista, se diría que en este juego el fontanero es menos ágil (no corre tanto y si cae desde muy alto, muere), pero sólo lo es en apariencia. En realidad, es capaz de efectuar una amplia gama de cabriolas nada usuales en sus anteriores títulos: saltos en tirabuzón (agachándose y saltando mientras mantenemos pulsado en una dirección, en los que ganaremos altura a cada nuevo intento, hasta un máximo de tres, pudiendo además caminar cabeza abajo si sólo se efectúa uno), saltos con frenada (pulsando la dirección opuesta a la que andamos y hacer lo propio con A) y el lanzamiento a gran altura tras tomar impulso girando en torno a una cuerda o alambre. Tal gama de movimientos casi podría competir con la de Super Mario 64 (de hecho, algunos de ellos recuerdan a los de este juego, como el salto con frenada). También llama la atención el hecho de que aquí los enemigos no queden fuera de combate saltando sobre ellos. Bueno, en realidad sí que hay que hacerlo, pero para agarrarlos (botón B) y lanzaros sobre otros. De lo contrario, nos transportarán a lo largo de su recorrido mientras sigamos encima de sus cabezas (lo cual puede ser útil en determinadas fases, máxime cuando algunos son tan pesados que son imposibles de agarrar), lo que que recuerda a Super Mario Bros. 2 USA. Cabe destacar que son muy variados y bastante distintos de los habituales en los juegos de Mario.

A veces Donkey Kong Jr. le echa una mano.
A veces Donkey Kong Jr. le echa una mano.

Pese a la marcada personalidad de Donkey Kong, sí que se observan ciertas líneas de continuidad con respecto a otros títulos del fontanero. Como ocurre con Super Mario Bros. y otros que siguen su estela, cada cuatro niveles tendremos que vernos las caras con el jefe, en este caso el ahora malvado gorila con corbata, volviendo a la mecánica del principio (esquivar y ascender por unas escaleras o plataformas). En el último enfrentamiento de cada mundo habrá que enfrentarse directamente contra él, lanzándole tres veces los barriles que te arroja para dejarle fuera de combate. Cada vez que le venzamos aparecerá una secuencia animada de su huida y la consiguiente persecución por parte de Mario, que ilustra su periplo por cada uno de los mundos.

En definitiva, Donkey Kong es un juego tan entretenido como desafiante que otorga cierto nivel de variedad al tiempo que mantiene cierto regusto nostálgico gracias a sus guiños a su primigenia versión arcade (algo considerablemente reforzado si jugamos en Super Game Boy, pues contaba con un marco personalizado y una paleta de colores propia en título y escenarios, por no hablar del “help, help” de Pauline). No sólo dio inicio a la exitosa saga Mario vs. Donkey Kong, sino que lo considero uno de los dos precursores de Super Mario 64 (el otro es Super Mario Land 2). Quizás eso explique lo magníficamente bien que ha envejecido su sistema de juego, perfectamente accesible incluso a día de hoy. Por ello, pese a sus más de veinte años de existencia, sigue siendo un juego intemporal al que recomiendo encarecidamente jugar al menos una vez en la vida.

Tiene un marco propio para Super Game Boy.
Tiene un marco propio para Super Game Boy.
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