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Título: Pánico en el Transiberiano
Año: 1972
Duración: 90 minutos
Director: Eugenio Muñoz
Reparto: Christopher Lee, Peter Cushing, Helga Liné, Alice Reinheart, Julio Peña, Silvia Tortosa, Telly Savalas, Angel del Pozo, George Rigaud
Guión: John W. Campbell (historia original), Arnaud d’Usseau, Julian Halevy
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Hoy toca hablar de una película de misterio y terror producida entre el Reino Unido y España y que pese a no serlo, recuerda bastante a los largometrajes de Hammer Films. Quizás esa sensación venga del hecho de que entre sus actores nos encontramos al tándem formado por Christopher Lee y Peter Cushing.
Pánico en el Transiberiano es el título español de esta película que fue renombrada como Horror Express en el Reino Unido y seguramente sea más conocida bajo ese título, pues una vez más tuvo más éxito en mercados como el americano y el inglés, que en el español.
La película comienza mostrandonos a un hombre llamado Alexander Saxton excavando en el hielo. Tras descubrir algo increible inicia en un viaje en el imponente tren Transiberiano portando una enorme caja en cuyo interior esta su reciente descubrimiento, un fósil de un ser medio humano y medio bestia.
La curiosidad por el paquete transportado se desata desde antes de iniciar el viaje, pues un conocido ladrón del lugar intenta abrir la caja y ver su contenido, acción que provocará que lo encuentren muerto en el suelo con los ojos en blanco. Esa tragedia llamará la atención de otros pasajeros, especialmente a Pujardov, un monje que acompaña a unos Condes polacos en su viaje, pues según él, el diablo se esconde en esa caja.
Al iniciar el viaje diversos problemas y molestias continuarán molestando a Alexander, pues no solo ha de compartir camarote con su antiguo conocido y rival, el doctor Wells, sino que también tendrá que soportar a otros acompañantes, como la sospechosa mujer que les pide ayuda para quedarse en el mismo camarote que ellos.
La curiosidad del doctor Wells por ver que hay en la caja de su rival hará que soborne a un vigilante para que abra la caja y eche un vistazo durante la noche. El pobre desgraciado empieza a desmontar la caja cuando ve al ser de su interior, el cual no solo parece haber cobrado vida, si no que también es capaz de abrir el candado de la caja usando un clavo doblado. Al día siguiente encuentran al vigilante muerto dentro de la caja y todos comprenden que el ser transportado esta libre en algún lugar del tren, esperando la oportunidad para matar de nuevo.
Al hacer la autopsia del vigilante, el doctor Wells descubre que tiene el cerebro completamente liso, lo que relaciona con algún tipo de habilidad para borrar recuerdos. Al mismo tiempo los policías van acechando a la criatura en el tren, que termina muriendo a manos del jefe de policía.
Al estudiar los ojos de la criatura, los científicos comprueban que retenía y absorbía información a través de estos, pues pueden ver en su iris imágenes de la prehistoria e incluso del planeta tierra desde el espacio, lo cual confirmaría que es algún tipo de ente extraterrestre.
Pese a que todo parece acabar aquí, aparecen más muertos a manos de la criatura así que los protagonistas sospechan que ha podido tomar control de algún cuerpo humano, de manera que cualquier persona del vagón puede ser el nuevo huésped, lo cual hace desatar la histeria dentro del enorme tren.
Pánico en el Transiberiano ha sido una película que me ha sorprendido para bien, se ve notablemente modesta en muchos aspectos a causa del presupuesto, pero al mismo tiempo se nota que pusieron mucho esmero al hacerla (por ejemplo, en la mayoría de escenas se puede ver como intentan recrear el movimiento del tren en los elementos colgantes, como cortinas o luces) además es una de esas películas cuyo terror va aumentando progresivamente, no solo a nivel de trama, si no también a nivel visual, pues es en la parte final del largometraje donde veremos las escenas más terroríficas.
Es verdad que muchos personajes parece que van a aportar algo y realmente no hacen nada, pero lo cierto es que eso importa poco, pues nos encontramos ante lo que recuerda (de manera muy descafeinada) a The Thing de John Carpenter y eso no es decir poco, de hecho estoy bastante seguro que los guionistas leyeron el relato que inspiró esa película, pues algunas situaciones son demasiado similares.
Es muy agradable encontrar películas como esta, con toques de misterio y que poco a poco se vayan enloqueciendo más y más (os aseguro que la parte final es bastante hilarante y terrorífica). No puedo decir que los actores se luzcan, pero tampoco me parecen especialmente malos (para una película de este estilo), además hay algunos diálogos interesantes y un par de frases provenientes del doctor Wells y su acompañante que me hicieron bastante gracia, imagino que por aquello de representar el humor inglés.
Curiosidades sobre la película:
- El presupuesto de la película fue 300.000 dólares, algo tremendamente bajo para una película de estas características, que además contaba con actores de cierto renombre en el género como Christopher Lee o Peter Cushing.
- La película fue rodada en España, de hecho la estación de tren que se ve es la de Delicias, en Madrid.
- Cushing estuvo a punto de no participar en la película, pues estaba afectado por la muerte de su esposa, al parecer fue su viejo amigo Christopher Lee el que le ayudó a sobrellevar la situación.
- Esta película ganó el premio al mejor guion en el festival de Sitges de 1972.
- La maqueta del tren fue utilizada anteriormente en El desafío de Pancho Villa, dirigida tambien por Eugenio Martin
