[ComboAnálisis] ‘Increíble pero falso’

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Título Original: The Invention of Lying

T. En España: Increíble pero Falso

Director: Ricky Gervais, Matthew Robinson

Guión: Ricky Gervais, Matthew Robinson

Productora: Universal Pictures

Reparto: Ricky Gervais, Jennifer Garner, Jonah Hill, Jeffrey Tambor, Rob Lowe y Tina Fey

Estreno: 30/04/2010 (España)

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[dropcap size=»220%» color=»#ffbe1f» textcolor=»#000000″]D[/dropcap]e manos de la estrella de la comedia británica Ricky Gervais (The Office, Extras), llegó a los cines españoles hace cuatro años una película desconocida por muchos. Se trata de The Invention of Lying (La Invención de la Mentira en español) que unos genios decidieron llamar Increíble pero falso en España, complicándose la vida y haciendo un juego de palabras que se cree gracioso pero que insulta en gran medida la perfección de la elección del título original.

Escrita y Dirigida por Matthew Robinson y el propio Gervais, la película cuenta con un elenco cómico envidiable.

Partiendo por él mismo, que comparte reparto con profesionales de la comedia tales como Tina Fey (Rockefeller Plaza),  Jonah Hill (Juerga Hasta el FinVirgen a los 40), Jeffrey Tambor (Arrested Development), Rob Lowe (Austin Powers: la espía que me achuchó) y  Jennifer Garner (JunoAtrápame si puedes).

En un mundo donde no existe la mentira, la película en cuestión nos pone en la piel de un guionista de cine fracasado (Gervais), enamorado tras una cita a ciegas de un chica preciosa (Garner) que le rechaza categóricamente. Despedido de su trabajo, sin dinero, pareja ni aspiraciones, de repente se activa algo en su cerebro que le permite mentir abriendo todo un mundo de posibilidades consecuentes situaciones disparatadas.

Disparatadas en el contexto de inverosímiles, improbables e irónicas que no necesariamente graciosas. Y es que partiendo de un guion con una ambientación  e ideas generales muy originales, Gervais, se convierte en el embajador de la mala leche personificada con una introducción sublime, propia del humor que hace fama a su nombre, sin embargo, tal derroche de creatividad parece acabar con el genio de los directores que no saben mantener el nivel del inicio, derivando en una caída en picado durante toda la película en cuanto a calidad se refiere, siendo el guion el mayor damnificado hasta el punto de que lo que empezó siendo sublime, continua siendo decepcionante y termina siendo todo un fiasco.

El comienzo de la película es posiblemente uno de los mejores inicios que he visto en mucho tiempo. Se nos describe cómo sería un mundo utópico donde nadie pudiera mentir de una forma acertadamente hiperbólica. La mala uva que se gastan Gervais y Robinson los primeros minutos del film se hace patente en cada palabra de cada dialogo de cada escena, acompañado por una actuación magnífica por parte del elenco que normaliza por completo un mundo tan absurdo e imposible como el que se nos muestra.

Ante nosotros, un mundo cruel, despiadado y punzante donde la verdad siempre duele, un protagonista fracasado donde cada humillación recibida por sus compañeros de trabajo (Fey y Lowe) su amor no correspondido (Garner) o su vecino igual de fracasado (Hill) engrandecen más el personaje cuya gracia crece cuanto más desgraciado es. Un proceso que parece ser el preludio de una explosión de creatividad con infinitas posibilidades dada la original atmósfera que se nos ofrece.

Es entonces cuando se nos presenta la escena del banco que da nombre a la película,  el momento de la invención de la mentira cuyos posteriores cinco o diez minutos son el clímax de la acidez, todas las humillaciones acumuladas por el personaje derivan en una serie de vendettas cada cual mas graciosa y con la misma mala hostia. No obstante, hasta ahora solo ha pasado la mitad de la película y a partir de este momento lo que viene es un bajón insufrible que desemboca en los títulos de crédito.

Tras tal derroche de originalidad, Gervais y Robinson parecen haberse quedado sin ideas y se aprecia sobremanera en el devenir del metraje. Convierten lo que hasta ahora fue una comedia bastante divertida y que pudo haber sido lo que quisiera, en una insulsa comedia romántica con toques de sátira religiosa que ni sorprende, ni divierte ni enamora.

El argumento principal de película a partir de este momento se centra en una relación de amor malísima, sin personalidad y desechable en la que Garner, que hasta ahora había sido un personaje secundario para complementar al protagonista, se convierte en un personaje principal cuya sinceridad ya no resulta graciosa y lo cursi, superficial y pasteloso de los diálogos echa por tierra todo el guion anterior. Minutos y minutos que se desperdician en una relación que no interesa a nadie y que bien podrían haberse ahorrado y meterlo al final de la película en una escena de treinta segundos típica de «chico consigue chica» tan manida y en este caso particular, nada reprochable.

En definitiva, lo que es increíble pero nada falso, es que Gervais desaprovecha la oportunidad de crear una comedia sobresaliente, cayendo en los fáciles y más que vistos recursos del amor y la religión ejecutados además de un forma mediocre y desganada, buscando dar un mensaje de moralidad barata sobre la vida de forma fallida. Tampoco supo aprovechar el reparto acertadamente elegido, donde Tina Fey, Jonah Hill y Jeffrey Tambor podrían haber desempeñado papeles mucho más memorables para sus habilidades innatas para la comedia. Deja al espectador con la ganas de ver un prometedor mundo que introduce pero no desarrolla y que ni siquiera deja ver en pequeños detalles lejos del argumento principal.

Calificación: 50

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Martín Fernández

El concepto de la película es muy original, lo que hace que sucedan muchas situaciones divertidas, pero conforme va avanzando la película va perdiendo fuelle hasta caer finalmente en casi todos los tópicos de una comedia romántica. Es una pena, porque se podía haber hecho algo mejor y más ácido, o darle más tiempo a los personajes secundarios amigos del protagonista. Aun así, considero que vale la pena echarle un vistazo un día que no sepáis que ver.

Calificación: 60

Sergio Tur

Pretenciosa e insustancial. Increíble pero falso (The Invention of Lying) está construida sobre frágiles pilares de humor blanco. Ricky Gervais tiene entre sus manos una idea brillante que a cada minuto que pasa se va disolviendo hasta perder todo atisbo de identidad. Una oportunidad fallida de hacer un relato original e imaginativo, con un reparto correcto que, al igual que la propia película, se conforma con resultar agradable pero poco más. A pesar de recurrir en algunos instantes a artificios ingeniosos, Increíble pero falso pierde toda la atención cuando tras su aparentemente compleja trama se descubre una vacua comedia romántica con pocas situaciones inspiradoras. En ningún momento da importantes pasos en el género, aunque al menos consigue andar de puntillas disfrazando sus defectos durante su primera hora.

Calificación: 65

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