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Nombre: Scarlet Spider (Araña Escarlata)
Otros alias utilizados: Spider-man, Ben Reilly
Nombre real: Peter Parker
Primera aparición: (como clon) Amazing Spider-man #149 (1975)
(como Ben Reilly) Spider-man #51 (1994)
(como Scarlet Spider) Web of Spider-man #118 (1994)
Creadores: Gerry Conway y Ross Andru
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Como he comentado varias veces en esta página, los 90 fueron una época extraña para los superhéroes de cómic más clásicos. Superman murió, Batman quedó paralítico, Aquaman perdió una mano y cambió totalmente de carácter, Bruce Banner dejó de convertirse en Hulk para convertirse en Mr. Fixit (una versión más pequeña e inteligente de Hulk), Hal Jordan (el Green Lantern más popular) enloqueció y se volvió malvado, las Tortugas Ninja sufrieron mutilaciones y cambios innecesarios y Spider-man se vio rodeado de diversos clones de sí mismo creados por un antiguo enemigo suyo, el Chacal.
Entre esos clones aparecieron personajes como Kaine (clon deforme de Parker) y Ben Reilly (clon exacto de Parker) quien, como no podía ser de otra forma se convirtió en superhéroe, pues pese a saber que era una copia del original, tenía todos los recuerdos y vivencias que tenía el original hasta el momento en el que fue clonado.
Esta clase de situaciones se dan cuando los guionistas intentan modernizar a un personaje o cuando se quedan sin ideas, al fin y al cabo debe ser difícil innovar en las historias de un personaje tan antiguo como Spider-man y es por eso que en algunas ocasiones los guionistas recurren a recuperar personajes antiguos, totalmente olvidados, para crear algo de innovación (aunque suene paradójico).
Recuperando ideas de los años 70
Ben Reilly es uno de esos casos, pues técnicamente su primera aparición fue en 1975, en un cómic donde Spider-man se enfrentaba a un clon exacto de sí mismo. El clon quedó derrotado y se le dio por muerto durante 20 años, hasta que a alguien se le ocurrió la idea de hacer una de esas sagas que supuestamente vienen para cambiar definitivamente el universo de un personaje, pero luego se quedan a medio camino de todo.
En 1994 el clon volvió a aparecer en los cómics, pero sin disfraz de Spider-man y bajo el nombre de Ben Reilly (usando el nombre del fallecido tío Ben y el apellido de soltera de tía May). Al parecer había estado viviendo como vagabundo durante todos esos años, pues al descubrir que no era el Spider-man auténtico prefirió no estropear la vida del Peter Parker original.
Sin embargo, en esa historia tía May estaba muy enferma, debatiéndose entre la vida y la muerte, lo cual hizo que Ben Reilly fuese a verla, al fin y al cabo al ser un clon de Spider-man significaba que poseía los mismos recuerdos y sentimientos del original, de manera que tía May también era como una madre para él.
El regreso a Nueva York del clon de Spider-man y el reencuentro con Peter Parker hizo que Reilly pensase que estaba malgastando su vida vagabundeando y que podía ayudar al prójimo convirtiéndose en superhéroe. Al fin y al cabo dos Spider-mans son mejor que uno, ¿verdad?
Con la nueva identidad de Scarlet Spider, Reilly y Parker colaboraron en algunas situaciones pintorescas, como cuando los simbiontes invadieron la tierra en Planeta de Simbiontes (1995).
Sin embargo la cosa se iba a complicar de todas las maneras posibles. Por un lado, un clon deforme y terriblemente poderoso de Peter Parker llamado Kaine decidió matar enemigos de Spider-man, lo cual lo convertía en anti-héroe y en un villano en potencia.
Y por otro, la noticia bomba de que en realidad Peter Parker era el clon y Ben Reilly era el verdadero. Dicho de otro modo, cuando se enfrentaron ambos Spider-mans, el clon ganó al original y el que estuvo vagabundeando durante 5 años de su vida (y 20 de los lectores) fue el Peter Parker original, mientras que el que continuó usando el traje de Spider-man durante los siguientes años, se enfrentó a Veneno, se casó con Mary Jane y participó en las Secret Wars era el clon, convencido de ser el original tras haber derrotado al otro Spider-man. Suena absurdo pero… si ambos tenían exactamente los mismos recuerdos ¿como podía uno estar seguro de ser más verdadero que el otro?
¿Verdadero o falso?
Este giro de trama no fue muy bien recibido, ni por los lectores (a los cuales les habían dicho “los últimos 20 años has estado leyendo a un Spider-man falso») ni por los personajes, pues tanto Parker como su mujer Mary Jane no reaccionaron del todo bien ante la noticia. Para que no quedase ninguna duda, Peter Parker (siendo ahora el clon) perdió los poderes arácnidos lo cual lo llevó a alejarse de la vida de héroe y centrarse en su mujer y su futura hija. En ese momento, Ben Reilly se convirtió en el nuevo Spider-man y continuó el camino que inició muchos años atrás cuando una araña radiactiva le picó en la mano.
Marvel había conseguido devolver a Spider-man a sus orígenes de una manera brusca pero efectiva, pues el Peter Parker casado y sin problemas económicos no era tan llamativo para los nuevos lectores como el Spider-man clásico. Ahora Spider-man volvía a ser soltero y no tenía dinero para pagar el alquiler, por lo cual trabajaba de cualquier cosa para malvivir, al mismo tiempo que se dedicaba a hacer de héroe.
La respuesta del público no se hizo esperar y las ventas cayeron a un ritmo alarmante. Imagino que los señores trajeados que toman decisiones en Marvel no entendieron el porqué, pero ya lo explico yo por si hay alguien en la misma situación.
Imaginaos que seguís una colección de cómics como Spider-man, cada mes veis sufrir, pelear, reír, llorar y morir a personajes en sus páginas, con el tiempo lleváis varios años viendo como ese personaje, el torpe de Parker, ha conseguido cumplir algunas de sus metas, casándose con su amor de la infancia y consiguiendo una estabilidad económica. En resumen, había madurado, igual que el lector que lo había empezado a leer cuando era un adolescente. De un día para otro aparece otro Peter Parker y te dicen “este es el de verdad, hubo un cambio en 1975, todo lo que has leído durante estos años le pasó a un Spider-man falso».
La reacción normal a esto es “ese personaje que yo he leído durante años es el que quiero, me da igual que sea el original o un clon”. Esta respuesta podría haberse considerado obvia si alguno de los que toman decisiones en Marvel sintiesen algo de apego por sus personajes, pero si se piensa en ellos como números, la solución es sencilla, se hace un cambio brusco y se reinicia la historia con la excusa más patética que se nos ocurra (como volvieron a hacer hace unos años usando a Mephisto como excusa para el “reseteo total” de Spider-man).
Para combatir la caída de ventas, Marvel tuvo algunas ideas que dieron cierto resultado. En primer lugar se lanzó una colección llamada Peter Parker: Spider-man, que nos contaba historias nuevas de Peter Parker como Spider-man pero situadas cronológicamente antes de la saga del clon. Dicho de otro modo, si ibas al quiosco a comprar un cómic de Spiderman te encontrabas con uno actual y uno antiguo, situación que podía valer para conseguir ventas pero también confundía a los lectores. Marvel estaba cometiendo en los 90 los mismos errores que cometió DC Comics 30 años atrás, tal y como expliqué en el artículo del Flash original.
La segunda idea fue volver a incluir a Peter Parker en las historias del nuevo Spider-man, haciendo lo que mejor hacía, ser el fotógrafo de Spider-man. Sin embargo ahora Parker no tenía poderes y su condición de fotógrafo le hacía arriesgarse innecesariamente para tener una exclusiva (o lo que es lo mismo, Peter Parker estaba haciendo el papel de Lois Lane, la novia de Superman). Aunque a mí esta idea me hizo bastante gracia al principio, no se puede negar que es relativamente humillante para el personaje de Parker, pese a ello era mejor eso a quitarlo de la serie.
Estas ideas mejoraron ligeramente las ventas de los cómics de Spider-man, pero al parecer no fue lo suficiente, así que los señores trajeados de Marvel tomaron la decisión de arreglarlo de una vez por todas. La solución pasó por decir que en realidad, alguien había cambiado las pruebas que decían que Parker era un clon y Reilly el auténtico, engañando incluso al Chacal, creador de los clones. Para elegir ese alguien se decidió resucitar a un personaje que llevaba años muerto, Norman Osborn (el Duende Verde original) el cual había trazado todo este plan para destruir a Parker mental y físicamente.
Pero aún quedaban muchos cabos sueltos en esta historia, así que fueron un paso más alla, primero, Ben Reilly murió peleando contra el Duende Verde y al morir quedó convertido en una masa viscosa en el suelo (para demostrar que él era un clon y no un hombre real) y después se separó a Peter de Mary Jane, volviéndolo soltero de nuevo (y por el camino “desapareció” la hija que esperaban ambos). Todos los riesgos que habían tomado en Marvel para la saga del clon se convirtieron en pasos hacia atrás, matando a los personajes nuevos y trayendo de vuelta a viejos conocidos que descansaban en paz desde hace tiempo.
Sin embargo y como ya he dicho al principio, en el mundo de los superhéroes siempre se recuperan ideas viejas, así que si os pensáis que no se volvió a hablar de esta saga estáis muy equivocados, pues hace relativamente pocos años, Kaine (el clon defectuoso de Parker) se convirtió en la nueva Araña Escarlata (con un traje distinto a la original), tomando el testigo del fallecido Reilly. Para rizar el rizo, en algunos cómics de la nueva Araña Escarlata vemos aparecer a la original, en un intento de llamar la atención de los que conocieron al personaje en los 90. ¿Se habrán atrevido a resucitar a Ben Reilly?
Conclusión y Recomendaciones
Puede que tras leer todo esto, penséis que Ben Reilly era un mal personaje y que a nadie le gustó, pero os puedo asegurar que estáis muy equivocados. El personaje de Reilly gustó, la Araña Escarlata gustó y puede que haya un cierto número de personas al cual le gustó la idea de los clones de Parker. Lo que no gustó fue la manera tosca y chapucera de Marvel de intentar reiniciar a Spider-man, el maltrato que se le dio al personaje de Peter Parker y sobre todo el ritmo confuso y el final atropellado que se le dio a esta saga.
Reilly será recordado por muchos como el Spider-man innovador, pues no solo creó variantes de sus inventos clásicos de arsenal (como la telaraña de impacto o disparar aguijones por los lanzaredes) sino que también se tuvo que enfrentar al hecho de que, al llevar tantos años alejado de la vida de héroe, desconocía a los recientes enemigos de Spider-man, lo cual llevó a ver como resolvía situaciones de una manera totalmente distinta a como lo hacía Parker. Reilly también tuvo su momento de gloria al participar en el histórico crossover Marvel VS. DC, donde le tocó enfrentarse al Superboy de los años 90, que casualmente también era un clon de Superman.
Como recomendación, solo puedo recomendar la Saga del clon (que se repartió entre las diversas colecciones de Spider-man durante los 90, pero en España se publicó en tomos recopilatorios) donde nos cuentan toda la historia que he resumido aquí; la serie limitada que tuvo la Araña Escarlata en los 90 y sus aventuras como nuevo Spider-man, además del ya citado Planeta de Simbiontes, donde Scarlet Spider, Spider-man y Venom tienen que enfrentarse a una invasión de simbiontes al más puro estilo película de zombis.
