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Título: Baoh

Guionista: Hirohiko Araki

Dibujante: Hirohiko Araki

Editorial: Viz / Planeta de Agostini (España) Shueisha (Japón)

Género: Shonen, Seinen

Fecha de publicación:  1992 (España) 1984 (Japón)

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Quizás el nombre de Hirohiko Araki no sea demasiado familiar entre los occidentales, pero si le preguntásemos a algún japonés con un mínimo de idea sobre manga, es muy posible que enseguida reconociese ese nombre, ya que Araki ha sido muy popular durante décadas gracias a su obra Jojo’s Bizarre Adventure, uno de los mangas más influyentes y longevos de Japón, pues empezó su andadura en 1986 y aún continúa gracias a que Araki ha sabido innovar en cada etapa, añadiendo conceptos nuevos y cambiando a los protagonistas por sucesores de los de las historias anteriores, que comúnmente son miembros de la familia Joestar.

Gracias al gusto (o fanatismo) de Araki por todo lo occidental (especialmente por la música), actualmente Jojo se está abriendo puertas fuera de Japón a buen ritmo, al fin y al cabo no son muchas las historias en las que vais a encontraros a un ser supremo llamado AC/DC o a dos guerreros llamados Dire y Straits. Es bastante fácil encontrar influencia de Jojo en mangas o videojuegos japoneses. ¿De dónde creéis que sacó Capcom la “inspiración” para los diseños de muchos de sus Street Fighters como Guile, Rose, Gill o Yuri? Es menos común encontrarlo en sus contrapartidas occidentales, sin embargo, no hace mucho descubrí que en un cómic de Hulk se hacía un homenaje a la serie, señal inequívoca de su llegada a occidente.

Toda esta parrafada solo sirve para poneros en situación, ya que en este análisis no voy a hablar de Jojo, sino de una obra anterior de Araki, donde se ven algunos conceptos e ideas que posteriormente se incluyeron en Jojo’s Bizarre Adventure.

Baoh llegó a occidente a principios de los 90, una etapa en la que el manga era muy popular gracias a series como Dragon Ball, Mazinger Z, Sailor Moon, Saint Seiya o Dr. Slump. Viz Comics fue la encargada de distribuirlo en USA, en 8 tomos de unas 48 páginas, mismo formato que tuvo en España, donde fue publicado por Planeta de Agostini y la propia Viz.

Ikuro y Sumire, los fugitivos

Baoh protas
Ikuro y Sumire

La historia empieza con un tren de color negro que recorre Japón. En su interior se encuentran científicos del grupo Judas (o Doress, según la versión que veáis) que son especialistas en experimentar con animales y humanos con el fin de usarlos como armas y así poder imponerse a otros países en caso de necesidad o voluntad.

Sumire, una niña de 9 años y su mascota Nottsuo (una especie de marsupial) son algunos de los sujetos retenidos contra su voluntad en el tren. El motivo de que Sumire esté bajo observación es su habilidad para la premonición, ya que la chica es capaz de sentir y ver sucesos futuros. Además de tener ese don, Sumire también puede adivinar claves de seguridad, gracias a lo cual consigue escapar de su cautiverio y recorrer el tren negro en busca de su salvación, que termina llegando cuando libera a un chico que los científicos tenían sumergido en agua y atrapado en una cápsula.

Gracias a la velocidad y agilidad sobrehumanas del muchacho, ambos consiguen escapar y empiezan una vida de fugitivos, donde solo se tienen el uno al otro para convivir. El chico en cuestión se llama Ikuro Hashizawa y lo único que recuerda de su vida es que sufrió un accidente de coche con su familia y se despertó en el laboratorio, en el cual experimentaron con él.

Inicialmente la idea de ambos protagonistas es huir de quienes los retenían, pero enseguida se darán cuenta que esta opción no es viable, ya que diferentes asesinos salen a su encuentro para eliminar a Ikuro y secuestrar a la chica.

Baoh, el arma definitiva

El motivo de esa prisa por eliminar al chico lo descubrimos en el laboratorio, cuando el doctor responsable de su creación cuenta que Ikuro está en la primera fase de su transformación y que cada día que pase despertarán en él nuevas habilidades y poderes, convirtiéndose en el arma definitiva. El mismo científico también mostrará a los accionistas de su laboratorio (millonarios que conservan su anonimato tras una máscara) cuales son las habilidades que puede obtener Baoh, enfrentando a un perro que sufrió el mismo experimento que Ikuro, contra un enorme tigre. Al encontrarse en peligro, el perro entra en un “trance” en el cual cambia su aspecto y obtiene habilidades increíbles, matando al tigre sin ningún esfuerzo y teniendo que ser sacrificado al momento para evitar que escape del laboratorio y mate a los presentes, lo cual nos muestra también la manera de matar a Baoh (disparándole a la cabeza y quemando el cuerpo).

Tras sobrevivir al ataque del primer asesino (gracias a la premonición de Sumire) Ikuro descubre que su cuerpo actúa instintivamente al encontrarse en peligro y que además de su fuerza y agilidad sobrehumanas, también posee la habilidad de sanar sus heridas y de segregar un potente ácido con sus manos.

Sin embargo la situación sigue siendo incomprensible para los protagonistas. ¿Qué es lo que le pasa a Ikuro y por qué cada vez que está en peligro sus habilidades aumentan?

Ikuro transformado en Baoh
Ikuro transformado en Baoh

Poco tiempo tendrán para pararse a pensar sobre esas cuestiones, pues son acechados constantemente por diversos (y pintorescos) asesinos que pretenden eliminar a Baoh antes de que llegue a su forma final. Uno de esos enemigos será un mandril gigante llamado Martin, que también procede de los laboratorios donde crearon a Baoh, donde consiguió aumentar su fuerza, habilidad y tamaño.

Creyendo que serán más difíciles de localizar, Sumire e Ikuro se esconden en la montaña donde serán acogidos por una pareja de ancianos. Lamentablemente los asesinos los vuelven a encontrar y, aunque fracasan en su misión de matar a Baoh, logran secuestrar a Sumire sabiendo que sin su don de la premonición Baoh no será capaz de prever los ataques enemigos y que, debido a la relación de amistad que han desarrollado ambos, él irá a buscarla a los laboratorios donde la tienen presa, facilitando así la tarea de eliminarlo.

Como no puede ser de otro modo, Ikuro se dirigirá al laboratorio, aun sabiendo que es una trampa, no sólo para salvar a Sumire, sino también para ajustar cuentas con sus creadores y terminar de una vez con todo.

Tomo japonés de Baoh
Tomo japonés de Baoh
Uno de los enemigos de Baoh
Uno de los enemigos de Baoh

Araki mostrando sus primeros destellos

Los combates son muy violentos
Los combates son muy violentos

En términos generales la obra de Araki se puede considerar bastante típica dentro de los estándares del manga, incluyendo al protagonista adolescente con poderes especiales. Se nota que el autor no había desarrollado del todo su habilidad para incluir escenas imprevisibles y personajes impensables que hoy en día pueblan sus sus obras, aunque no voy a negar que en Baoh hay varios momentos que son dignos del mejor Araki. Los diálogos no son gran cosa y en muchos momentos rozan lo estúpido, pero esto es lo que pasa cuando tratas de justificar cosas imposibles (como por qué Baoh es capaz de hacer según qué cosas).

En lo que refiere al apartado artístico, el dibujo es bastante sencillo pese al abundante uso de tramas para las texturas. Aunque el estilo de dibujo es bastante similar a otros artistas de la época,  los personajes principales y algunos de sus enemigos tienen diseños muy interesantes y llamativos. Lo más destacable del dibujo son algunos primeros planos y las escenas de acción, donde se muestra un dinamismo bastante alto, pese a lo extraño de algunas situaciones.

Y ya que hablo de las escenas de acción he de mencionar que en esta obra hay algunas escenas bastante violentas, ya que veremos personas derretidas, mutiladas y cortadas por la mitad. No es que la obra sea totalmente gore, pero los combates son encarnizados y se nos muestran con toda la claridad posible, sangre incluida.

También me gustaría comentar un último detalle sobre el dibujo, concretamente sobre las ilustraciones de las portadas, pues el estilo que vemos en ellas no es del todo idéntico al visto dentro del manga. Debido a que Baoh se publicó inicialmente en la revista Shonen Jump y no fue recopilado en tomos hasta años más tarde, imagino que  Araki dibujó esas ilustraciones cuando ya se encontraba haciendo Jojo’s Bizarre Adventure, ya que el estilo y las poses que muestran son más propias de esa obra que de lo visto en Baoh.

En resumidas cuentas, Baoh es un manga entretenido que llega a ponerse muy interesante en algunos puntos, no es excesivamente largo ni complejo, lo cual puede ayudar para atraer a lectores que busquen algo que puedan terminar rápidamente.

Baoh varios numeros
Algunos números de la edición española

Debido a que encontré estos mangas recientemente en una tienda de segunda mano, no soy consciente de lo difícil que puede ser localizar esta obra en la actualidad (al menos en español) pero me temo que no es demasiado común, ya que (por el momento) no se ha reeditado.

Afortunadamente también existe un anime donde se narra la historia de manera recortada y ligeramente modificada, aunque siendo bastante fiel al manga pese a la exclusión de algunos personajes y la simplificación de los poderes de Baoh y la relación entre Ikuro y Sumire. Dicho anime puede encontrarse fácilmente por internet, en Youtube está incluso subtitulado al español. Pese a que considero al manga bastante superior al anime, creo que este último es una buena alternativa para descubrir la obra de Araki (y si no, siempre podéis empezar a ver el anime de Jojo’s Bizarre Adventure).

Anime de Baoh
Anime de Baoh
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