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Título: Annabelle
Año: 2014
Duración: 99 minutos
Director: John R. Leonetti
Reparto: Annabelle Wallis, Ward Horton, Tony Amendola, Alfre Woodard, Kerry O’Malley, Brian Howe, Eric Ladin
Guión: Gary Dauberman
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Esta semana estamos casi de estreno en HorrorScience, ya que en esta ocasión hablaré sobre Annabelle, la reciente cinta de John R. Leonetti que es a la vez una secuela y un spin-off de la exitosa The Conjuring (El conjuro o Expediente Warren) y que se estrenó en cines hace poco más de un mes. James Wan, quien fue director de la cinta anterior en esta saga, en este caso cumple el papel de productor, y debe estar bastante contento porque la película costó 6 millones y medio de dólares y ya lleva recaudado más de 85 millones sólo en Estados Unidos, por lo que podemos estar seguros de que nos encontramos ante un éxito de taquilla que muy probablemente tenga continuación en un futuro próximo.
La película está protagonizada por una pareja joven, Mia (Annabelle Wallis) y John (Ward Horton). Mia está embarazada de su primer hijo, pasa la mayor parte del día realizando tareas varias en su casa, y John en cambio pasa bastante tiempo fuera debido a que está haciendo las prácticas en un hospital para ganar experiencia y un puesto como médico en esa institución, y eso le lleva algunas veces más horas de las esperadas.
La historia comienza mostrándonos una escena que aparece también en su secuela, donde dos jóvenes mujeres y un hombre están siendo entrevistados por Ed y Lorraine Warren, una pareja de parapsicólogos, acerca de una muñeca que las jóvenes poseen de nombre Annabelle, y que según ellas está poseída por alguna clase de entidad demoníaca.
Luego de la secuencia anterior, el filme comenzará a mostrarnos los hechos ocurridos un año antes, empezando por Mia y John asistiendo a misa en la iglesia local y teniendo una vida feliz mientras esperan el nacimiento de su hijo. También conoceremos a los amables vecinos de nuestros protagonistas, Sharon (Kerry O’Malley) y Pete Higgins (Brian Howe), que llevan a Mia y John hasta su casa luego de la misa. Estamos a principios de la década del 70, y por la noche, mientras Mia y John desayunan, en la tv aparece la noticia de diversos asesinatos que están relacionados con una secta satánica, específicamente la nefasta y famosa secta «La Familia» liderada por Charles Manson, uno de los asesinos más conocidos en la historia de Estados Unidos. John le pide a Mia que apague la tv porque está estudiando para su trabajo y no puede concentrarse. Después de un comentario que hace John acerca de la dificultad que le representará ser padre, lo que parecía que iba a acabar en una discusión de pareja termina con John regalándole a su esposa una muñeca que ella, aficionada a coleccionar muñecas antiguas, quería desde hace mucho tiempo y no podía conseguir por ningún lado.
La muñeca en cuestión es Annabelle, pero en ese momento no se llama así, y en realidad el nombre no se aplica a la muñeca en sí, sino al espíritu atado a ella, pero eso llegará más adelante porque por ahora es sólo una muñeca más.
Cierta noche, mientras Mia y John duermen, desde la ventana de su habitación puede verse la ventana de la casa vecina donde viven los Higgins. Sharon y Pete están ahí, acaban de encender la luz, y por su reacción parece ser que han oído que alguien entró en su casa. Podemos ver que Pete le dice algo a su esposa, y sale de la habitación, mientras ella toma el teléfono y realiza una llamada, pero se pronto una figura irrumpe violentamente en el lugar y se arroja sobre ella empuñando un cuchillo, mientras Sharon profiere un grito y la luz se apaga. Se oyen un par de ruidos más y luego sólo hay silencio.
El grito de la vecina despierta a Mia, y ésta a su vez despierta a John y le dice que se oyeron ruidos y un grito en la casa de los vecinos. Ambos salen a ver qué sucede, y John entra en la casa de los Higgins, que tiene la puerta del frente abierta mientras Mia se queda observando desde la puerta de su casa. Después de unos segundos Mia se impacienta y se dirige a la casa de los vecinos, pero antes de llegar John sale corriendo, con sangre en las manos y en la ropa, y le dice a Mia que no se preocupe, que esa no es su sangre, y que corra hasta la casa y llame rápido a emergencias mientras él vuelve a entrar para ver si puede ayudar a sus vecinos. Mia entonces va rápidamente hasta su casa, y llama al 911 diciendo que hay una emergencia, que no sabe qué sucede pero hay mucha sangre, y da su dirección, y mientras ella está hablando por teléfono podemos ver que alguien entró en su casa.
Mia termina de hablar por teléfono, va hasta su habitación y toma una bata del armario, pero al volverse se encuentra a una mujer que tiene a la muñeca en brazos, y un hombre sale del armario detrás de ella, con la ropa ensangrentada, y la apuñala en un costado de su abdomen. Justo llega John y se abalanza sobre el atacante, golpeándolo con los puños, pero Mia está en el suelo, herida y confusa, y cuando intenta tomar el cuchillo que se le cayó al asesino la mujer que tenía la muñeca en brazos lo toma primero, por lo que John ahora se arroja sobre ella y la golpea. El hombre entonces toma un objeto pesado de la habitación, y golpea a John en las piernas, haciéndolo caer. Son dos contra uno, porque Mia es incapaz de hacer nada en su estado de shock, y cuando parece que todo acabará mal llegan dos policías y uno mata de varios disparos al asesino justo antes de que golpee a Mia en la cabeza, mientras que el otro comienza a golpear la puerta de la habitación donde la mujer de la muñeca se encerró cuando los oyó entrar. Finalmente el segundo policía logra abrir la puerta, y momentos después vemos que la mujer se suicidó cortándose el cuello, y está sentada apoyada contra la pared, donde dibujó un símbolo con su sangre, y con la muñeca en su regazo, a la cual le cae una gota de sangre sobre uno de sus ojos.
Ya en el hospital vemos que al bebé que está en el vientre de Mia no le ha pasado nada, pero ahora Mia tiene que tomar reposo durante un tiempo a causa de la herida que sufrió. Una noticia en tv nos informa del asesinato ocurrido, y nos enteraremos de que los asesinos eran Annabelle Higgins, la hija de los vecinos que se había fugado de su casa hace tiempo, y su pareja, y que ambos pertenecían a alguna especie de culto demoníaco.
Al día siguiente Mia le pide a John deshacerse de la muñeca, porque la asesina la había tenido en sus manos, y él acepta y la arroja al cesto de la basura. Más tarde alguna especie de fuerza sobrenatural provoca un incendio en la casa cuando Mia estaba sola, e intenta arrastrarla a ella hacia el fuego, pero al parecer algunas personas que pasaban por ahí notaron el incendio y entraron a la casa a tiempo para sacar a Mia y llevarla al hospital. John acude corriendo, y cuando llega se encuentra a su mujer, que está sana y salva, y que había dado a luz a una niña. Ella le cuenta lo ocurrido, y le dice que ya no puede seguir viviendo en esa casa, no con la bebé, a lo que él responde que no tendrá que hacerlo.
En la escena siguiente vemos que ambos se han mudado a un apartamento en Pasadena, California, y allí sus vidas comienzan a cambiar, con John trabajando turnos largos y Mia pasando mucho tiempo sola en casa. En un momento ella comienza a acomodar sus muñecas en las estanterías de una habitación, y en una de las cajas aparece Annabelle, y a pesar de que John está seguro de que la arrojó a la basura y no saben cómo ha podido llegar hasta ahí otra vez, Mia decide quedársela. Es a partir de ese momento que comienzan a sucederse una serie de hechos sobrenaturales que atentan contra la vida de Mia y Leah, su bebé, ya que la muñeca no sólo está poseída por el fantasma de Annabelle Higgins, sino que un demonio, un ser tenebroso de piel oscura y cuernos que ha sido invocado por Annabelle está en busca de un alma humana y va a hacer todo lo posible por obtenerla.
Annabelle es una digna precuela de Expediente Warren y si bien para muchos no es tan buena como aquella, se nota el cuidado que se ha puesto en todas las escenas del filme para lograr una atmósfera cargada y por momentos tensa. También tiene algunas secuencias realmente escalofriantes y perfectamente ejecutadas, no sólo desde el apartado visual sino también desde el sonoro, y quien la haya visto coincidirá conmigo en que escenas como la del asesinato de los Higgins o la del sótano del edificio son realmente buenas. La crítica que ha recibido la película fue mayormente negativa, y yo creo que el factor causante es la comparación con otras películas del género, incluyendo a su propia secuela, o el hecho de que muchos esperan ver asesinatos a montones y una muñeca diabólica y asesina al estilo Chucky y no es el caso. Aquí el miedo aparece como un ente maligno, una sensación constante de peligro, de algo que acecha todo el tiempo y que te encrespa los nervios aunque no suceda nada. Es esa sensación de tener la seguridad de que va a pasar algo malo en algún momento y no sabes cuándo, pero sí sabes que sucederá. El público, a diferencia de la crítica especializada, parece haber hecho el pulgar hacia arriba con esta cinta, y como ya he mencionado antes, se ha convertido en un éxito de taquilla, lo que demuestra una vez más que en tema de gustos no hay nada escrito.
Algunos datos curiosos:
- La actriz protagonista de esta película se llama casualmente Annabelle.
- El director y uno de los productores le informaron a los reporteros que el set de filmación de la película estaba maldito y que habían ocurrido algunos sucesos paranormales allí.
- El director de esta cinta es el cinematógrafo de Child’s Play 3 (Chucky 3) y la mayoría de las películas de James Wan, incuyendo Insidious e Insidious Chapter 2.
- En la película se nos muestra a Annabelle como gran una muñeca de porcelana, pero la verdadera Annabelle es una muñeca grande de Raggedy Ann, un personaje de una serie de libros infantiles, que es de trapo y con hilos rojos como cabello, y actualmente se encuentra en el museo de los Warren, dentro de una urna de cristal.
